El verano ha llegado y con él se ha dado el pistoletazo de salida a la época vacacional de niños y adultos. La mayoría de familias ya prepara todo lo indispensable para disfrutar de algunos días de descanso en algún lugar fuera de casa, sin importar lo cerca o lejos que esté el destino. El objetivo final, después de todo, es desconectar de la rutina de trabajo y obligaciones y parar a vivir unos momentos merecidos y necesarios de diversión y relax. Sin embargo, las circunstancias a veces no permiten planificar la escapada veraniega hasta última hora, lo que implica un poco de estrés entre la elección del destino y la organización del viaje.
Si eres de los que se encuentran en esa tesitura, desde aquí queremos ofrecer una solución con esta extraordinaria propuesta. ¿Has oído hablar de la Ruta 66? Seguro que sí, pero por si acaso, acompáñanos a enseñártela.
Contenido de la Guía
¿Qué es?
La Ruta 66 fue una carretera abierta al tráfico allá por el año 26 del siglo pasado. Su inicio tiene lugar en Chicago, en el estado de Illinois, y termina en Santa Mónica, California. Cada uno de sus 3.939 km de carretera (2.448 millas) son protagonistas de lo que los estadounidenses llaman popularmente “La calle principal de USA” o “La carretera madre”. Su popularidad se debe a que fue la vía principal de los emigrantes que se desplazaban hacia la costa oeste de Estados Unidos durante los años 30 del siglo XX. Las ciudades, pueblos y comercios que estaban junto a esta vía experimentaron un crecimiento económico sin precedentes gracias al tráfico ingente de viajeros, lo que ha dado a lugar a algunos de los lugares y personajes más emblemáticos de la historia moderna de este país.
Finalmente, en 1985 fue descatalogada debido a la apertura de la nueva red de carreteras, pero en el recuerdo de los estadounidenses quedó la Ruta 66, a la que miles de visitantes cada año acuden para hacer su trayecto y cruzar Estados Unidos de este a oeste recorriendo ocho estados y disfrutando de un pedazo importante de la historia de esta nación.
¿Qué hacer en ella?
3.939 km dan, sin duda, para muchas cosas que hacer, a pesar incluso de las horas de carretera que implica este viaje. Sobre todo, son sus lugares los que te dejarán un recuerdo inolvidable, así que esta travesía debe ser planeada reservando cada día a una ciudad o pueblo. La media estimada para que la experiencia sea completa es de unos 12 días, aunque nosotros nos centraremos en puntos clave que no deben dejarse pasar si no disponemos de tanto tiempo o presupuesto.
Chicago
Es la ciudad desde la que parte la Ruta 66, por lo que no puedes sacarla de la lista. Lo mejor es llegar un día antes de empezar la ruta para poder disfrutarla. Al fin y al cabo, es la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, por lo que tiene una buena oferta para los visitantes. Su arquitectura y diseño general es digno de admirar, además de sus múltiples entretenimientos. Antes de partir al siguiente día, desayunar en el Lou Mitchells es imprescindible.
Oklahoma City
Hasta ella llegaremos tras haber atravesado Kansas, donde encontraremos la gasolinera que inspiró la película de animación Cars. Ya en Oklahoma, no debes dejar de entrar en su impresionante museo de motocicletas o el lugar donde todavía se encuentra la gran ballena Blue Whale.
El gran cañón
Sin duda, uno de los grandes atractivos de la Ruta 66. Además de suponer un descanso en mitad de tanto asfalto, es uno de los paisajes naturales más conocidos e impresionantes de Estados Unidos. De camino a Williams, donde se recomienda hacer noche, debes tomar la salida 211, que lleva hasta el celebérrimo Cañón del Colorado. Prepárate, pues es una zona árida y calurosa. ¡Se nos olvidaba! En Estados Unidos la sanidad no es pública, por lo que es crucial disponer de un seguro de viaje que incluya gastos médicos y coberturas sanitarias. Si no lo tienes, descúbrelo aquí para viajar seguro por la ruta 66.
Las Vegas
La ruta lleva al desierto de Nevada, donde se encuentra el paraíso de los casinos: Las Vegas. Aunque no lo parezca, es un enclave fantástico para que te pares a hacer noche y descansar antes de hacer el viaje final a Santa Mónica. Y, bueno… si crees en tus dotes para el azar, siempre puedes probar suerte en cualquiera de sus muchos casinos.
¿Cómo llegar?
La mejor manera de hacer la Ruta 66 es alquilar un coche desde Chicago. Para ir y volver, un vuelo de ida a esta primera ciudad y uno de vuelta desde Los Ángeles es la forma más cómoda. Algunas aerolíneas ofrecen esta combinación de vuelos por precios no superiores a los 500 €, una auténtica ganga. Así que ahora que te hemos dicho cómo ir y volver, ya nada te impide montarte el avión y hacer uno de los viajes más extraordinarios de tu vida.
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