El Castillo Sforzesco, que es uno de los monumentos más grandes del período del renacimiento italiano y uno de los símbolos de Milán, fue construido en 1368 por Gian Galeazzo Visconti para defender la ciudad, y fue ampliado por sus sucesores, Giovanni Maria y Filippo Maria Visconti, como la residencia permanente de la dinastía de Visconti.
En 1450, Francesco Sforza, Duque de Milán, comenzó la reconstrucción con la intención de crear un fortalecimiento para su propia defensa pero fue transformada gradualmente en una residencia noble impresionante.
Con la subida de Ludovico el Moro, hijo de Francesco Sforza, el castillo fue una de las residencias más espléndidas de Milán, adornado por Bramante, Filarete, el gran Leonardo da Vinci y numerosos otros artistas convocados para trabajar allí.
En 1499, después la caída de Ludovico el Moro, el magnífico palacio fue ocupado por las fuerzas francesas al comando por el mariscal Gian Giacomo Trivulzio y fue el principio de la destrucción del castillo.
Durante la dominación española (del XVI-XVII siglo) el castillo fue transformado, convirtiéndose en una fortaleza militar.
En 1800, Napoleon Bonaparte demolió las adiciones españolas y en 1883 el Castillo de Sforza fue restaurado por el arquitecto Luca Beltrami y convertido en un museo mas espacios y mas visitado.
El Castillo Sforzesco contiene muchos museos y colecciones:
- el Museo de la escultura, que comienza con algunos ejemplos del último imperio romano y del arte Byzantine.
- el Museo de instrumentos musicales antiguos, que es una colección única en Europa. – una Colección de muebles con los ejemplos de los últimos pechos góticos del XV siglo.
- varias Colecciones de cerámica, de oro, de bronces, de marfil, de hierro labrado y de cristal.
Alrededor del Castillo Sforzesco hay el Parque Sempione (47 hectáreas), el más grande parque del centro ciudad.
Fue creado entre 1890-1893 por el arquitecto Emilio Alemagna y diseñado en el estilo inglés. En la parte central del parque hay varios campos que juegan, una biblioteca local, un quiosco y una pequeña colina, llamada Monte Tordo, donde hay un monumento a Napoleon II.
A todos los turistas que visiten la ciudad de Milán, recomiendo una visita al Castillo Sforzesco y al Parque Sempione
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