Este fin de semana hemos ido mi pareja y yo a una de las ciudades que más nos gustan, a mi querida y añorada Salamanca. A esta ciudad me unen vínculos de sangre, pero sobre todo experiencias realmente maravillosas que he vivido entre sus calles de edificios de piedras doradas en sus atardeceres. Dos o tres veces al año solemos ir a pasar un par de días o simplemente un día en la eterna ciudad de Salamanca; a veces nos quedamos en el hotel San Polo o en otro hotel, y otras veces vamos a pasar el día completo y disfrutar de esta maravillosa ciudad.
Lo cierto, es que soy una total enamorada de esta ciudad, en la que como he dicho he pasado momentos realmente importantes en mi vida, y todo eso me lleva a conocerla bastante bien. Sin embargo, me quedaba un lugar por visitar, y ése era precisamente el Museo de la Automoción. Mira que habré ido veces a Salamanca y las veces que habré pasado delante de este museo o aparcado al lado, ya que unas amigas mías vivían a dos minutos andando de allí, así que os podéis hacer una idea.
Además, todo lo que oía sobre este museo era bueno, y sin embargo, después de haber ido a Salamanca decenas de veces seguía sin conocer este lugar, así que este sábado decidimos ir a ver la exposición de coches, que a priori creíamos que nos podía gustar, y no solamente nos gustó, sino que nos encantó.
Contenido de la Guía
Qué es el Museo de la Automoción
Pues un museo del automóvil lógicamente. Pero es un museo que a mí particularmente me gustó muchísimo, porque considero que además de una buena idea, han sabido llevarla a cabo realmente bien.
La idea es la evolución de lo que podemos entender por un coche desde los inicios de esa idea a la actualidad, pero lo realmente flipante es que el primer coche se inventó allá por el siglo XIV, increíble verdad?? Pues sí, con un invento de poleas y autoempuje manual lo primero que podrás ver es una reproducción de la maqueta que un genio (no puede denominarse de otra manera) ideó allá por el año mil trescientos y pico.
Yo había oído hablar de las diferentes maquinarias que el también genio, pero más conocido de Leonardo Da Vinci había inventado en pleno Renacimiento y que en ellas se ha visto lo que pudieran ser los cimientos de la idea del automóvil actual, pero nunca había pensado que alguien pudiera haber ideado algo parecido uno o dos siglos antes. Pues bien, en el museo podrás ver los planos ideados por ambos y no solamente eso, sino la reproducción física en maquetas a tamaño real de las ideas que fueron plasmadas en esos planos, sencillamente impresionante.
La verdad, es que por tradición familiar, y ahora por profesión, siempre he estado muy ligada al mundo de los coches, por lo que estaba segura de que me iba a gustar este museo, y la verdad es que no fue para menos. En él se pueden ver coches de todos los tiempos perfectamente conservados, cobran realidad los sueños y los recuerdos de las películas del cine en blanco y negro, hay ejemplares realmente preciosos, con los que una si cierra los ojos puede sentirse como una actriz de Hollywood desplazándose en un Pato o en un Rolls por las noches de luces de neón y sueños de un pasado olvidado.
Estructura de la exposición
La colección permanente de estos vehículos (que son más de cien) está estructurada en tres partes bien diferenciadas:
- La prehistoria: En este género se incluyen los «intentos» anteriores al año 1770, fecha en el que aparece el primer automóvil de vapor. En esta etapa aparecen las reproducciones de las ideas de figuras como Fontana o el propio Leonardo Da Vinci, de los que he hablado anteriormente.
- La protohistoria: Incluye lo que podemos denominar como «intentos» de conseguir la automoción. Engloba el período comprendido entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XX. Entre los prototipos que se corresponden con esta etapa destaca especialmente el triciclo Benz (ideado por el fundador de la Mercedes Benz) que es el primer automóvil con motor de explosión.
- Alta transición: Es la época que comprende los inicios del siglo XX (desde 1900 hasta 1935) y en la que se produce la mayor evolución de lo que podemos entender por automóvil. En esta sección se pueden contemplar coches tan emblemáticos como un Rolls Royce, un Hispano-Suiza o un Amílcar.
- Baja transición: Es la etapa que comienza tras la finalización de la anterior y engloba hasta mediados del siglo XX, caracterizada por una mayor depuración de los modelos anteriores. Entre los coches expuestos correspondientes a esta etapa destaca especialmente el Mercedes 320 Cabriolet.
- Configuración integrada: Esta época se caracteriza por la belleza de las líneas conseguidas en los modelos. aquí sí que nos sentimos como en una película de Hollywood soñando un paseo en el mítico Cadillac 62 o en un Citroen Pato. Corren los años 50 y 60, el despertar de la economía mundial tras la Segunda Guerra Mundial y eso se nota.
Fondos del museo
Salamanca es una tierra en la que tradicionalmente ha habido familias distinguidas que han tenido bastante dinero, pero lo realmente curioso es que es una tierra de excelsos coleccionistas. Si en el caso de los fondos de la colección permanente del Museo de Art Decó y Arte Noveau, o también denominado comúnmente la Casa de Lis por ser éste el edificio donde se encuentra, se debe a la magnífica e impagable labor de coleccionista de Ramos Andrade, en el caso del Museo de la Automoción ocurre algo muy similar, ya que la mayoría de los vehículos expuestos pertenecen a otro coleccionista salmantino: Gómez Planche, que a lo largo de varias décadas hizo una labor maravillosa, salvando del desguace a numerosos ejemplares de automóviles que hoy en día son auténticas joyas. Es increíble poder contemplar decenas de automóviles que son verdaderas joyas y que una misma persona ha logrado juntar a lo largo de su vida, porque coleccionar coches de lujo no es precisamente como tener una caja con cromos en un cajón.
El 80 ó 90% de los coches que se pueden ver en este museo pertenece como hemos dicho a la familia Gómez Planche, y el 10 ó 20% restante pertenece a varias entidades, las más importantes son la Dirección General de Tráfico, la Fundación Iveco-Pegaso y algunos particulares. Resulta curioso leer algunas de las historias de los vehículos, que han tenido una vida plagada de anécdotas, al borde del desguace en muchas ocasiones, y salvadas finalmente por la mano todopoderosa de Gómez Planche.
Entre los vehículos que pueden contemplarse están algunos que han pertenecido a la Casa Real, otro que perteneció a Pastora Imperio, varios que fueron durante varios años taxis en Salamanca (uno de ellos concretamente en la centriquísima Plaza del Corrillo, al lado de la Pontificia), y otros que fueron remodelándose para hacerse coupés o cabriolets a lo largo de los diferentes dueños y modas.
De la DGT existen dos coches cedidos a los fondos del museo que provienen de la delegación de Palencia y tienen tras de sí una de esas historias curiosas que sólo podrían pasar en España. Fueron embargados por un juez en un procedimiento de quiebra y se quedaron olvidados en algún departamento de la DGT durante 30 años!!! Por favor!!! estamos hablando de dos coches, no de una cajita pequeña que se haya traspapelado en un cajón o un armario, ¿quién puede olvidar un par de coches 30 años en un almacén??? Al final, tuvieron suerte y acabaron en este museo.
En la última sala del Museo, situada en la planta inferior está un prototipo de un coche del futuro fabricado por la Hispano Suiza; se trata de un prototipo, no de un coche que forzosamente vaya a ser comercializado, y el coste de ese prototipo es altísimo, aparte de que parece un coche de extraterrestres… hay que ver cómo cambian las cosas, en este museo se puede ver la enorme evolución del automóvil, en 100 años han cambiado totalmente, ¿quién sabe lo que deparará el futuro? quizá hasta coches voladores como en los dibujos animados y las películas de ciencia ficción.
Exposiciones temporales
Además de los fondos automovilísticos del museo en sí, también se desarrollan exposiciones temporales. En nuestro caso, la exposición que están poniendo estos días (creo que acaba a finales de febrero, así que quedarán dos o tres días para verla) es de trajes hechos con papel.
Son reproducciones de trajes y vestidos famosísimos a lo largo de la historia; es increíble cómo han podido reproducirlos con papel y que sean iguales a los originales, pareciendo tan reales. podemos ver maniquíes vestidas de cabareteras, con vestidos de alta costura de Dior, a la moda de los años 60, como las actrices de los 50 saliendo de su limusina… La verdad es que es una exposición muy lograda y además con los coches al lado queda realmente bien.
En la planta superior acaba la exposición de trajes de papel, esta vez sin coches al lado, donde podemos ver reproducciones de figuras tan recordadas como las Meninas, el vestido con la capa del escudo de Castilla con el que Juana la Loca reclamó sus derechos dinásticos en la Catedral de Burgos, o el vestido de Nicole Kidman cuando rodó el reciente anuncio de Channel número 5.
Curiosidades que podemos aprender visitando el museo
- El ejemplar de Mercedes antiguo, una auténtica joya al haber sido estos vehículos empleados por los mandatarios nazis, y por este motivo, destruidos por los aliados tras la caída del Tercer Reich.
- La antigua separación de clases que se observa en los coches más antiguos, con la parte trasera acristalada y separada del conductor.
- Los 4 aros de la marca Audi se deben a la asociación de 4 empresas alemanas, para relanzar el mercado tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial.
- Los Rolls Royce, con las dos «r» en rojo o negro si los creadores de la marca estaban vivos o muertos en el momento de la fabricación del vehículo.
- También en los Rolls Royce, la figura de la parte delantera, que varía en cada coche. Si el propietario del vehículo era musulmán, la figura de mujer tenía que ir ARRODILLADA, porque un hombre islámico no soportaría llevar a una fémina de pie delante de sus ojos.
- Sistemas que se incorporaban a los vehículos para que hicieran más ruido y la gente pudiera apartarse de ellos, ya que la inmensa mayoría de su población huía despavorida al ver algo moviéndose de forma autónoma.
- Los vehículos más primitivos, que necesitaban al conductor y a otra persona que fuera suministrando poco a poco el combustible por la poca capacidad del depósito.
- La diferencia entre coches fabricados en América y Europa.
Características del Museo y ubicación
El Museo de la Automoción está situado en un lugar privilegiado, a orillas del río Tormes y al lado del Casino, ubicado en las instalaciones del viejo molino sobre el río. La fachada principal del edificio está situada justo enfrente de la balconada de la casa de Lys, cuando salí del Museo de la Automoción era ya de noche y la Casa de Lys estaba iluminada, captándose una de las imágenes más bonitas de Salamanca, no sólo con la Casa de Lys, sino también con la torre de la Catedral nueva también iluminada al fondo.
El edificio en que se ubica el museo es un edificio antiguo con aspecto de fábrica, constituido por varias plantas y en el que se han cuidado todos los detalles. Tiene varias plantas, aunque creo que no está preparado para accesos para minusválidos, es su asignatura pendiente.
El suelo (fue algo que nos llamó mucho la atención) está hecho con las mismas losetas metálicas que existen en las fábricas de automóviles; me pareció un detalle muy a tener en cuenta. Las salas son muy amplias y con mucha iluminación, lo que te permiten ver varias perspectivas de un mismo automóvil. Hasta el momento hay espacio suficiente en el museo para que los coches puedan estar situados y verse de un modo más o menos holgado, aunque en alguna sala están demasiado apretados.
En general es un museo muy fácil de ver y entretenido durante toda la visita.
Horarios, tarifas y tiempo estimado par verlo
El horario durante el invierno es de 10 a 14 horas por la mañana y de 17 a 20 horas durante la tarde. Creo que por el verano el horario se amplía, aunque no sé muy bien las modificaciones, sólo que cierra una hora más tarde, a las 21 horas.
El tiempo que puede tardarse en ver el museo con tiempo suficiente para disfrutarlo es de aproximadamente una hora; la verdad es que merece la pena disponer de esa hora para fijarte en los detalles de los coches, ver bien las explicaciones de cada uno… Además, al estar muy cerca de todo el recinto histórico-monumental, no se pierde tiempo yendo y viniendo, por lo que la hora destinada a este museo merece realmente la pena.
En cuanto al precio es totalmente gratis, así que ya no hay ninguna excusa para dejar de ir. Además si es por gastarse dinero, disponen de una tienda, no con muchas cosas la verdad, y muchas de ellas pasadas, porque toda la parafernalia de Fernando Alonso en Renault ya está pasado de fechas, pero bueno, quién sabe? quizá se pueda encontrar algo, es que a mí las tiendas de museos no me van mucho.
En definitiva, es un museo diferente, muy entretenido y fácil de ver, apto para mayores y pequeños y que se escapa un poco de los museos tradicionales. A mí la verdad es que me ha encantado y me ha sorprendido mucho, se lo recomiendo a todo el mundo que vaya a visitar la ciudad.
Salamanca es un lugar maravilloso, no solamente monumental e históricamente hablando, sino en todas sus facetas, y como dije antes, sus museos y sus coleccionistas privados son realmente increíbles, y este museo merece la pena y mucho, no os lo podéis perder.
Ingeniero de Telecomunicaciones y viajero incansable, trato de descubrir la historia y belleza de cada rincón del lugar que visito, por simple o sencillo que pueda parecer para dar a conocer al mundo sus secretos. ¿Te gusta viajar? Acompáñame en este viaje y disfruta conmigo del mundo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia en el lugar visitado, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos. Si tú también quieres contar tu experiencia, puedes escribirnos un mensaje.