Hoy me gustaría hablaros de Maella, un pueblito de Aragón dónde pasaba las vacaciones cuando era pequeña.
La población de Maella la encontramos en la provincia de Zaragoza, a unos 20 Km de Caspe (ciudad del famoso tratado) y pertenece a la comarca del Bajo Aragón. La rodean los ríos Algars y Guadalope y lo cruza el Matarraña, del cual hablaré en otra opinión por ser el rio mediterráneo mejor conservado del planeta.
Se conoce que ya hacia el 1200 el pueblo ya contaba con 30 habitantes. Actualmente, ocupando una extensión de aproximadamente 200km cuadrados, el número de habitantes asciende a algo más de 2000.
Los habitantes de Maella basan su economía en la producción agrícola, cultivando el terreno con olivos, almendros, vid y, más recientemente, el melocotón. De estos productos destacamos, por su denominación de origen el melocotón de Calanda y el aceite de oliva del Bajo Aragón. Si vais por la comarca os recomiendo probarlos ya que su sabor es exquisito.
Como monumentos de gran importancia histórica quiero resaltar:
- Castillo: llamado de los Ariño y Almazán. Perteneció a la familia Calatrava de los siglos XV al XVI. Se encuentra en una zona elevada cerca del rio y es de estilo gótico tardío, y está formado por dos amplios recintos de murallas con cubos en lo alto. Un incendió lo destruyo en 1837 durante las guerras carlistas. Actualmente se encuentra en estado ruinoso y progresivo pero dan fe de un pasado esplendoroso. El acceso es libre.
- Torre del Reloj: fue edificada en los siglos XV y XVI, tiene 48 metros de altura y forma octogonal en su parte superior. Está completamente restaurada, y es la sede del ayuntamiento y de las oficinas municipales así como a la capilla de la Virgen del Portal. Esta torre da un perfil especial al pueblo y recuerdo, en mi infancia, con ilusión cuando al ir llegando por la carretera la podía ver asomar a lo lejos
- Iglesia de San Esteban: es de estilo romántico tardío, consta de una nave con ábside semicircular cubierta por una bóveda de crucería apuntada sobre arcos fajones. Se empezó alrededor de 1550 y se reformaría en 1820 (segun inscripción) aunque hay algunas otra marca labrada que la haría corresponder con el año 1110 y así montarían otra teoría en cuanto a su datación.
- Iglesia de Santa María: de estilo gótico se puede asegurar que se levantó sobre una ermita de origen templario. Se ha remodelado con el tiempo aunque yo siempre la he visto cerrada.
- Ermita de Santa Bárbara: apartada de la localidad y visible desde cualquier punto, esta construcción anterior al s.XVIII, tenía un Via Crucis con catorce estaciones realizadas por frailes franciscanos.
- Casa natal de Pablo Gargallo: un escultor importantísimo del s.XX y el hijo más ilustre de la villa. En ella encontramos cuatro de sus obras pertenecientes a su primera etapa y otra más en la avenida. La casa se utiliza también como museo y como archivo bibliográfico.
Las fiestas patronales se celebran del 9 al 13 de agosto en honor a San Esteban, San Lorenzo y Santa Susana.
Cuentan, en la población con algunas asociaciones tales como «Grupo de jota y rodalla», Sociedad de Cazadores, Asociación de mujeres, …
Como alojamiento encontramos la Fonda Barrio y el Hotel Kopas II, donde podemos, además, comer o cenar. Otros lugares dedicados a la restauración son el Restaurante Bombilla, Tots Chuns y Cañardo. En todos disfrutaremos de bocados típicos de la zona.
El clima de la zona es seco, tanto los inviernos como los veranos y bastante ventoso. Las lluvias suelen ser escasas. Para paliar los calores veraniegos, disponen de una piscina excelente con servicio de bar.
El gentilicio de los habitantes de Maella correponde a Maellanos. Al estar tan pegada la localidad a la comunidad de Catalunya, muchos de ellos, además de español, hablan un dialecto parecido al catalán de Lleida o al de Valencia que ellos llaman Maellano.
Ahora me gustaría contaros una leyenda que da nombre al pueblo:
El señor del castillo mantenía a los habitantes oprimidos y estos se rebelaron. El joven que encabezaba la lucha fue condenado a muerte en el «Tossal de les Forques», donde se ejecutaban los reos. Su novia fue a rogar al señor para que lo liberara. El señor, viendo la belleza de la joven, le pidió la mano a cambió de la vida de su amado. Ella reflexionó, se cortó la mano y se la entregó al dueño del castillo. Éste, reconociendo su heroicidad, liberó al joven.
De ahí viene el nombre de Maella (Mano de Ella) y figura una mano en el escudo junto a la flor de Lis
Espero que os haya gustado y os animéis a pasar por allí alguna vez.
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