Playa Jardín

Ver más de

Playa Jardín es sin duda la principal zona pública de baño del norte de Tenerife. Es una playa artificial, eso sí. Se construyó colocando arena que procedía de fondos marinos cercanos sobre una costa de coladas volcánicas y callaos (guijarros). Su diseño, así como del paseo y de los jardines y zonas de recreo que la rodean, fue obra del artista César Manrique.

En todo caso, se respetó bastante la configuración de esta costa, y todavía hoy se ven muchas de las coladas volcánicas, dando un aspecto singular a esta playa, en especial para los turistas. La obra se terminó en 1993.

Playa Jardín está en el Puerto de la Cruz, el principal destino turístico de esta zona tinerfeña. Está entre el castillo de San Felipe y el barrio de Punta Brava. Desde el centro del Puerto (Plaza del Charco) se llega caminando en unos 10 ó 15 minutos, atravesando el popular barrio de La Ranilla.

Con las obras de acondicionamiento de esta costa, lo que se hizo fue unir tres playas de callaos: la del Castillo o de San Felipe, Playa Chica o del Charcón, y la de Punta Brava o Playa Grande. Aún hoy se distinguen perfectamente las tres zonas. La del Castillo (la más cercana, claro está, al castillo de San Felipe) es la más concurrida, tanto por lugareños como por turistas. En esta zona hay un bar-cafetería y baños, vestuarios y duchas. En la parte superior de la playa se han plantado palmeras cocoteras. Playa Chica es la más abierta al mar, y es por tanto donde se dan cita los surferos. La de Punta Brava termina junto al barrio del mismo nombre, levantado sobre una colada volcánica que se adentra en el océano. En total, Playa Jardín tiene 700 metros de longitud y una anchura media de 50 metros.

En el norte de Tenerife el mar suele tener mucha fuerza, especialmente en invierno. Fue por ello que para facilitar el baño se instalaron en las dos playas de los extremos unos rompeolas sumergidos, que hacen que las olas lleguen a la orilla con menos fuerza y sea posible bañarse con cierta seguridad. En todo caso, a veces pega muy fuerte y la única precaución que vale es no meterse. Siempre se verán las banderas amarilla o roja ondeando en Playa Jardín.

La arena de esta playa es negra. Esto sorprende a muchos visitantes, pero es lo más habitual en las playas de las islas Canarias occidentales. Se debe a su origen volcánico, y garantizo que no mancha (de verdad, hay gente que lo pregunta…). aunque es una arena algo gruesa, más bien se la podría considerar gravilla. Eso sí, en el interior del agua el suelo está cubierto por piedras y algunas rocas de gran tamaño, así que hay que entrar con bastante cuidado para no resbalarse o llevar calzado adecuado.

Hoteles baratos cerca de Playa Jardín
Booking.com

Toda la parte superior de la playa está recorrida por un paseo peatonal, ajardinado, con bancos y muy agradable. Hacia el centro éste se convierte en una amplia plaza, a modo de mirador sobre la playa. Por esta zona también hay un kiosko-bar, un restaurante y otros servicios. También por la parte de Punta Brava hay cafetería y servicios. Lo de estos últimos es muy curioso. A veces están abiertos y se puede entrar como Pedro por su casa, en otras ocasiones hay un empleado municipal para cobrarnos la tasa correpondiente (0,20 € vestuario, 0,30 € baño, 0,50 € ducha). En todo caso, cierran a las 6 de la tarde. En la zona del Castillo también se alquilan tumbonas y sombrillas (aunque estas últimas me consta que escasean).

Si se va en coche, hay bastantes aparcamientos en la avenida que recorre la playa, pero a ciertas horas en verano lo normal es que estén llenos. Se puede en todo caso aparcar por la explanada del faro, no muy lejos, pasado el campo de fútbol de El Peñón. Para llegar, desde la autopista del norte TF-5 la mejor entrada es la de Puerto de la Cruz por Las Arenas. En guagua (autobús), hay bastantes líneas que llevan al Puerto: la 103 sin paradas desde Santa Cruz, la 102 también desde Santa Cruz y con paradas en La Laguna y el Aeropuerto Tenerife Norte, o la 343 desde Playa de Las Américas y Los Cristianos, entre otras. Desde la estación hasta la playa hay unos 10 minutos escasos a pie.

El punto más flaco de Playa Jardín es la limpieza. Por absurdas disputas políticas (el encargado de la empresa de mantenimiento es de un partido distinto al que gobierna en el Ayuntamiento), no se limpia con todo el esmero que se debiera. Así, en verano cerca de la orilla se acumulan algas, que no se recogen y terminan por dar mar olor. Se empiezan a recoger cuando ya hay muchas protestas. Además, gran parte de los usuarios no colaboran, me indigna la cantidad de guarros -mayoritariamente locales, por cierto- que llenan la playa de colillas, plásticos y otros desperdicios (todos estos sí son recogidos por los operarios).

Por otra parte, el Valle de La Orotava no dispone aún de red de saneamiento, y las aguas fecales se vierten al mar directamente sin depurar. Esto suena muy fuerte, pero aseguro que es así. Esto afecta sobre todo a la playa de Martiánez, en el otro extremo del Puerto, pero como el mar no tiene puertas a veces también llegan hasta Playa Jardín, y se nota enseguida. En unas manchas de color claro que aparecen sobre el mar y se notan también olfativamente. Cuando ocurre esto, pues como que se le quitan a uno las ganas de bañarse, aunque haga calor. Y con todo ésto todavía le dan la Bandera Azul, ya nos tendrán que explicar cómo.

Otro punto negro: se supone que es una playa accesible para minusválidos (hay bonitas pasarelas de madera sobre la arena), pero hay un importante desnivel entre la avenida y la playa, que por la zona del Castillo sólo se salva mediante escaleras. Se está construyendo una rampa, desde principios de este año, debería estar finalizada desde abril… me ahorro los comentarios.

playa jardin

Aún con todos estos inconvenientes, Playa Jardín sigue siendo de mis preferidas de Tenerife, al menos entre las playas urbanas de uso masivo (las hay aún más sucias). Una cita muy especial es en la noche de San Juan: la gente acude a la playa, hace sus hogueras, se monta sus fiestas y el Ayuntamiento aporta su espectáculo de luces, música y fuegos artificiales. A las 12 de la noche, todo el mundo se baña. Y además, el entorno de la playa es fantástico, con unas excelentes vistas del norte de Tenerife y el Teide tras la ladera de Tigaiga, cuando las nubes no lo tapan.

Y finalmente, no se pasa tanto calor como en otras playas de la isla: Puerto de la Cruz tiene un clima muy suave. El Puerto es la joya de Tenerife, y ésta es una de sus playas.

Deja un comentario

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Ignacio Cuesta
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: contacto@calculadoraconversor.com.
  • Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad.