Vivo en Alcalá de Guadaíra, un pueblo que pertenece a Sevilla. Eso de llamarlo pueblo es una costumbre, ya que hay censados más de 70.000 habitantes, por lo que ya podemos considerarnos ciudad.
Alcalá está a unos 15-20 Km. de Sevilla. Es un pueblo industrial, con diversos polígonos industriales en sus afueras, lo que hace que cada vez haya más gente de fuera trabajando aquí.
Alcalá de Guadaíra es muy pintoresca a nivel general. Puedes visitar dos castillos, el principal que se encuentra en uno de los puntos mas altos de la localidad y el de Marchenilla a sólo 3 km de la localidad.Aparte hay infinidad de iglesias, en este caso no os perdáis la de Santiago o San Sebastian.La primera en la zona sur de la localidad y la segunda en pleno centro.
Sin duda el lugar mas bello, es el parque de Oromana. Para mí es un paraíso natural metido dentro de un núcleo urbano. El parque es enorme y forma parte de la rivera del rio Guadaíra.
Está perfectamente cuidado y dispone de bancos y mesas perfecto para una escapada de fin de semana o simplemente para relajarte disfrutando de la naturaleza. Ademas el parque esta lleno de antiguos molinos que se utilizaban para hacer la harina del pan que luego era llevado a Sevilla.En Alcalá podéis encontrar una infinidad de tipos de pan y de una calidad excelente.
Contenido de la Guía
Parque de Oromana
Se podría hablar mucho sobre la conocida Alcalá de los panaderos, pero me voy a centrar en mi lugar favorito, ese lugar donde puedes refugiarte cada vez que te sientes agobiado, triste o simplemente cuando quieres disfrutar de la belleza que la naturaleza puede ofrecerte. Hablo del Parque de Oromana, conocido como los Pinares de Oromana.
Se puede acceder desde varios lugares, pero lo normal es acceder a él cruzando un puente que pasa el río Guadaíra. El río la verdad es que está muy contaminado. Parece ser que muchas fábricas arrojan sus residuos al pobre río al paso de otras poblaciones por lo que cuando llega a Alcalá está verde. Todos los primeros jueves de cada mes hay una concentración de la plataforma «salvemos al Guadaíra» que lucha desde hace años contra esta contaminación. Pero visto lo visto no le hacen mucho caso. Antiguamente, las aguas del río eran cristalinas, había barcas que paseaban a la gente que se bañaba en sus aguas y gente de las afueras de Alcalá venían los fines de semana para pasar un día en el río. Cuando mi madre me cuenta esto siento envidia porque la verdad que sería un lugar ideal para pasar las calurosas tardes de los veranos sevillanos. A pesar de la contaminación, puedes ver algunos peces y muchos patitos a los que la gente les da de comer.
Una vez que pasas el río, sigues el camino de arena para pasear rodeado de vegetación. En este camino hay muchos bancos y mesas para que la gente se siente a descansar, leer, tomar algo. Hay varias escaleras que suben desde este camino para subir hasta lo que es la gran explanada del parque, pero puedes seguir el camino de arena hasta el final y así contemplar uno de los muchos molinos que hay por el río. Alcalá era (y es) conocida por su pan, de hecho hace muchos años había un tren que unía Alcalá con Sevilla donde los panaderos llevaban el pan para venderlo en la capital. En estos molinos se hacía la masa para el pan, por eso hay tantos molinos (hace unos dos o tres años inauguraron una glorieta donde pusieron la estatua de un panadero en honor a lo que un día fue Alcalá) Una vez llegado al final del camino, subes una cuesta y verás el Hotel Guadaíra, hotel que era el elegido cuando la selección española de fútbol venía a Sevilla a jugar algún partido. De eso hace muchiiiiiiiisimo tiempo. Yo tengo ahora 27 años, y tengo fotos de cuando yo tenía unos 4 añitos con jugadores de la selección española en la puerta del hotel. Pues si pasas el hotel te encontrarás con la explanada del parque, todo lleno de pinos. En verano el suelo está seco de la calor, pero en otoño e invierno el suelo está verde de césped y es una delicia pasear por allí. Y en primavera verás como las flores pintan el suelo de diversos colores: blancas, amarilla, rojas, violetas, etc.
Hace tiempo aquí celebrábamos muchas barbacoas, pero desde que cerraron el paso a los coches y motos sólo es un lugar para pasear y hacer deporte. Es lo mejor que podrían haber hecho porque sería una pena que este lugar idílico se contaminara también como nuestro río.
Si sigues subiendo, te encontrarás con una pequeña ermita llamada San Roque. Está en lo alto de una cima, por lo que se tiene una vista muy bonita de la ciudad. A mi novio le encanta porque le recuerda a la ermita que aparece en uno de los video-clips de Guns and Roses (creo que November Rain).
Visita al Castillo de Guadaira
La verdad es que a primera vista me impresionó bastante. Así como se ve en la foto, un conjunto imponente de torres y muros que me recordaba un poco a la Alhambra de Granada, y pensé que esto era un monumento muy importante para nada conocido. Yo confieso que me imaginaba un pequeño castillo de pueblo, jeje, y me quedé asombrado al ver esto.
Una vez dentro del pueblo preguntamos a la primera lugareña que cómo se podría ir al castillo, porque tenía pinta de ser bastante inaccesible. Y tuve que dar toda la vuelta al pueblo hasta llegar a la pequeña carreterilla de entrada que subía a la colina. Mis impresiones del lugar mientras recorría el pueblo fueron las de encontrarme en un pueblo con un centro urbano poblado y bullicioso, pero con el típico encanto de los pueblos blancos en algunos de sus barrios antiguos.
El lugar tiene también su historia. Según cuentan, se han encontrado restos griegos, romanos o incluso más antiguos y básicamente el sitio es un promontorio natural con bruscas pendientes al lado del río Guadaíra, que debió servir en sus tiempos como punto de aprovisionamiento a Sevilla.
Los árabes a base de ladrillo y piedra construyeron la fortificación según su conocida idea de la Alcazaba y más tarde en la reconquista los cristianos la restauraron usándola luego como prisión.
El estado de conservación es aceptable. Sólo quedan en pie las murallas y las torres rodeando todo el recinto, junto con algunos muros interiores, restos de arcos y columnas, y estancias a cielo descubierto.
La estructura defensiva está organizada desde la zona más alejada cercana al precipicio. Un primer espacio no muy grande, donde estarían las habitaciones más importantes y en donde quedan abundantes restos, incluso una posible estructura abovedada que podría haber sido una sala real o algo así importante.
Protegiendo estas dependencias se encuentra el primer cinturón amurallado con foso incluido y que tiene pinta de haber sido hecho por los cristianos.
Luego un gran patio en el que sólo queda la arena y rodeando esto el segundo cinturón de murallas y torres exteriores. Y cuando no hay precipicio, en la zona de acceso el típico pasillo con el muro exterior.
Otra gran área hacia el ala lateral dentro del segundo círculo de muros, que probablemente albergaría las mazmorras y otras estancias y que estaba siendo excavada para desenterrar su historia. Allí había un suelo como de mosaicos grandes y unas bases de columnas, que podrían ser restos los griegos o romanos, porque de árabe eso tenía poco.
A mi me encantan los castillos. Son sitios especiales, lugares estratégicos, edificaciones emblemáticas y mientras paseaba por allí pensaba en la cantidad de historias que en sus muros se habrían vivido.
Seguro que mucha gente encontró la muerte en las batallas que el castillo provocó entre unos y otros. Y de alguna forma me inspiran un cierto respeto estos sitios, sobre todo cuando tengo la oportunidad de darme unos paseos solitarios con el sonido del viento de fondo. Entonces mientras miro por entre las almenas o cuando observo las torres, me vienen a la mente las luchas, las posiciones de los defensores, por donde atacarían los invasores, las armas, los combates, los cadáveres de la tragedia, los soldados heridos, cómo podrían haberse matado….pensamientos un poco escabrosos, pero que a buen seguro habrían ocurrido en realidad.
Hoy en día sirve la Alcazaba para celebrar actos en el gran patio, excusa perfecta para poder darse una vuelta por el castillo, pasando una tarde veraniega al fresco gracias a la permanente brisa que sopla.
En fin, creo que para los aficionados a los castillos, bien merece la pena una visita a este lugar, sobre todo aprovechando que está a 5 minutos de Sevilla y que nos podemos dar una escapada cuando nos hayamos hartado de ver la Giralda.
Otros datos de interés
Alcalá de Guadaíra es una localidad perfecta para vivir no sólo por su cercanía a Sevilla sino porque dispone de todos los servicios de la capital.
También tiene tres centros comerciales,Eroski, dos Mercadona, Pull and Bear, Bershka. 20 salas de cines de última generación, etc.En definitiva es vivir con el encanto y tranquilidad de un pueblo pero con las ventajas de una ciudad.
En cuanto a Fiestas mayores aquí tampoco hay duda de cual es la mejor: La Semana Santa. La «Madrugá» es impresionante. Os imagináis subir los pasos a una montaña y allí en un silencio tremendo ver como interpretan con los pasos la muerte de Cristo. O como paran al señor con el cruce de lanzas en el puente romano de la localidad que es otro de sus monumentos.
Sin duda os recomiendo que visitéis la localidad, está al lado de Sevilla.
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