Museo de Bellas Artes de Sevilla

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Después del Prado, el Museo de Bellas Artes de Sevilla es en mi opinión la mejor pinacoteca de España, pues contiene una de las mejores colecciones de arte español, con obras de Murillo, Velázquez, Zurbarán, Valdés Leal y todos los representantes de la escuela barroca sevillana.

Dónde está

Está situado en la Plaza del Museo, en cuyo centro hay una escultura del pintor sevillano Murillo. Justo al lado está la calle Alfonso XII, la cual nos lleva al centro comercial de la ciudad, donde puedes encontrar tenderetes ambulantes, cafeterías, tiendas y grandes almacenes.

Su horario es:

  • lunes cerrado
  • martes, de 15 a 20 h.
  • miércoles a sábado, de 9 a 20 h.
  • domingos, de 9 a 15 h.

Si lo deseas, puedes contratar una visita guiada en la que te explicarán a la perfección todo el contenido del museo.

Un poco de historia

El museo fue fundado en 1835, pero no abrió sus puertas al público hasta 1841, con las obras procedentes de conventos y monasterios desamortizados. Ocupa lo que fue el antiguo Convento de la Merced Calzada, fundado por San Pedro Nolasco tras la conquista de Sevilla en 1248. Hay que señalar como curiosidad que en este histórico convento vivió Tirso de Molina, creador del universal personaje de Don Juan.

Su construcción fue realizada sobre diseño del arquitecto Juan de Oviedo, resultando un notable ejemplo del manierismo andaluz. El edificio está articulado en torno a tres patios y una gran escalera. Destaca su fachada barroca del siglo XVIII.

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La naturaleza de las colecciones responde a su trayectoria histórica: bienes eclesiásticos desamortizados, donaciones de colecciones particulares formadas durante el siglo XIX y principios del XX y adquisiciones por las administraciones públicas en las últimas décadas.

El contenido del Museo de Bellas Artes de Sevilla

A grandes rasgos, el contenido de las salas se puede dividir en dos grandes apartados. Uno, donde se condensa la pintura del siglo XIX tanto extranjera como nacional, destacando algunas obras de Gonzalo de Bilbao, como su excepcional visión de las cigarreras; u otro, que es la estrella indiscutible del museo , dedicado a la pintura clásica, en la que sobresale la Escuela Sevillana del siglo XVII, cuyos origenes pueden encontrarse en la obra El arte de la pintura, del maestro Francisco Pacheco, suegro del sevillano Diego Velazquez. El grueso de este movimiento y de las obras que se exponen está firmado por trabajos de Alonso Cano, los Herrera, Zurbaran, y los fundadores de la Academia de Sevilla, Murillo y Juan Valdés Leal.

En la planta baja tenemos la entrada, decorada con paneles de azulejería procedentes de conventos sevillanos desamortizados. En el Claustro del Aljibe se halla el panel cerámico de la Virgen del Rosario, de 1577.

En la SALA I se exponen obras del gótico español y del comienzo de la escuela sevillana (siglo XV). En escultura destaca la obra de Lorenzo Mercante y Pedro Millán, y en pintura las de artistas del círculo de Juan Sánchez de Castro.

La SALA II está dedicada al arte del Renacimiento (siglo XVI). Aquí podemos ver obras de Lucas Cranach, el único cuadro de El Greco, que representa a su hijo Jorge Manuel, y la magnífica escultura de “San Jerónimo penitente” de Torrigiano.

SALA III: Los retablos. Aquí destacan las obras del pintor Francisco Pacheco y su escuela: Velázquez y Cano.

La SALA IV exhibe parte de la serie de pinturas destinadas al Claustro del Convento de la Merced Calzada, pintadas por Pacheco y Alonso Vázquez, el más genuino representante del manierismo en Sevilla, y una serie de pequeñas esculturas representando al Niño Jesús y la cabeza del Bautista.

Atravesando una galería que cruza el claustro mayor pasamos a la SALA V, una de las más grandes y donde se encuentran algunas de las obras más importantes del museo. Aquí se expone el núcleo de la escuela sevillana de pintura del siglo XVII, cuyo máximo exponente es Murillo. Su estilo domina la primera mitad del XVIII y su huella pervive hasta el siglo XIX. También se pueden contemplar obras de Juan del Castillo, Uceda y Roelas, pintores que inician la realización de grandes cuadros para retablos contrarreformistas, así como de Herrera el Viejo y de Zurbarán. Esta sala culmina con la reconstrucción del retablo mayor del Convento de Capuchinos, de Murillo. En una pequeña capilla en el crucero se encuentra la popular Virgen de la Servilleta del mismo autor (se la conoce con ese nombre porque se dice que fue pintada sobre una servilleta).

Subimos la Escalera Imperial, que nos lleva a la planta alta del Museo. La SALA VI acoge una selección de pintura barroca española. Además de la escuela sevillana del XVII hay exponentes de otras escuelas, como la madrileña y la toledana. Destacan Ribera y Herrera el Mozo.

En la SALA VII se exponen más obras de Murillo y de seguidores cercanos como Osorio, Núñez de Villavicencio y Simón Gutierrez.

La SALA VIII está dedicada a Juan de Valdés Leal. Destaca la serie de la Vida de San Jerónimo.

La SALA IX está dedicada a la pintura Barroca europea, sobre todo flamenca e italiana.

En la SALA X tenemos a Zurbarán. Sus obras son realmente bellas. No hay que perderse la serie de la Cartuja de las Cuevas.

La SALA XI está dedicada a la pintura española y sevillana del siglo XVIII.

En la SALA XII, dedicada al siglo XIX, sobresalen los pintores G. Bilbao y J. Villegas.

En la SALA XIII tenemos el Romanticismo sevillano que, en el segundo tercio del siglo XIX supone la revitalización de la pintura sevillana: Esquivel, Gutiérrez de la Vega y la saga de los Dominguez Bécquer, de quienes destaca el retrato de Gustavo Adolfo, realizado por su hermano Valeriano (no pude resistir la tentación de hacerme con una copia en la tienda del museo, que ahora luce en el salón de casa :)))

Y llegamos al siglo XX. En la SALA XIV y última se exponen obras de Bacarisas y una selección de obras de otros pintores españoles.

El museo cuenta, asimismo, con talleres de restauración, salas de exposiciones temporales, librería, biblioteca, sala de investigación y archivo.

Mi experiencia

Museo de Bellas Artes de Sevilla

La verdad que como sería habitualmente y más siendo el museo de bellas artes de mi localidad lo tendría que haber conocido en una visita o excursión cultural típicas de colegios etc… pues no 🙁 nunca nos llevaron.. (aun no me explico como…).

Todo empezó gracias a mi novia que un día me propuso de entrar… recuerdo que vi una sala con obras modernas expuestas por estudiantes de la universidad de bellas artes y me cautivaron (en esta sala cada «x» tiempo van exponiendo obras nuevas).

La cuestión es que empecé a caminar por allí y miraba cuadro a cuadro… que preciosidades… pero la sala que más me gusta es la de pintura de principios del siglo XX que se encuentra situada en la sala «XIV» del museo y como no la obra maestra del museo «LA VIRGEN DE LA SERVILLETA».

¿La virgen de la servilleta? ¿y eso porqué? pues para todo aquel que le gusten las leyendas lo cuento…

El autor de este cuadro es «Murillo», pintor español que nació en Sevilla en 1617 que por cierto está considerado si no me equivoco uno de los mejores o el mejor pintor en definir el estilo «Barroco Español».

Existen dos tradiciones relacionadas con el título de este cuadro, las cuales perdonarme pero las narraré con mis palabras pues las leí en el museo :).

La primera de ellas hace referencia a que el pintor solía desayunar en el Convento de los Capuchinos tras oír misa. Un día, tras desayunar, los frailes se dieron cuenta que faltaba una servilleta… pasaron los días… hasta que fue devuelta por Murillo tras pintar una Virgen con un Niño.

La segunda versión dice que fue fraile el que solicitó al pintor una Virgen con Niño pues lo quería para cuando tuviese que orar. Murillo le dijo que muy bien que se lo haría pero que la tela necesaria para poder pintar se la tenía que dar el.
El fraile le entregó la servilleta y Murillo pintó sobre ella.

Que pena me dio al descubrir que ambas historias eran falsas… ya que al mirar el cuadro veía hasta la textura de la servilleta… y cuando me enteré que en realidad está hecha en lienzo 🙁 🙁 jo que penita me dio…

Pues es preciosa en realidad os invito a ir al museo y poderla contemplar ya que el niño jesus parece que se va a salir del lienzo mirando con esos ojitos grandotes… es una pintura digna de ver y dejarse hipnotizar…

Pero además de que el museo por supuesto contiene muchísimas obras más… y que es perfecto para enriquecernos con un poco de más cultura en el mundo de la pintura a mí me resulta algo más especial… ya que por sus pasillos he caminado mil veces.. sobre todo este verano…

La verdad que me ha servido para meditar muchísimo y también para dejar volar mi imaginación, se respira tranquilidad por cada uno de sus rincones y además dispone de unos patios preciosos con fuentes y en uno con peces y todo y también hay un pozo que en el fondo se ven claramente monedas y monedas que contienen un pequeño deseo o ilusión de todo aquel que se paró a contemplarlo y vio en el agua reflejados otros deseos en forma de moneda y quiso dejar un pequeño cachito de él.

Es curioso como me ha absorbido este lugar… la verdad que en cuestión de pinturas soy muy curiosa y también suelo fijarme en cosas que muy pocos suelen hacer y que al comentarlo me dicen.. ah pos la próxima vez lo haré como por ejemplo un cuadro que me tiene intrigada… si si pues en él salen tres niñas con ropas humildes, las dos del extremo permanecen de pie una mira al frente otra tiene la cabeza inclinada como si diese la bendición a los alimentos de la mesa y la que más me cautivó la chica del medio sentada tras una ventana… abierta… desde que la vi supe o imaginé o sentí, (no sé que descripción es la más adecuada a lo que me transmite) que esa chica era ciega pues sus ojos fijos al frente no tienen expresión y por las dos chicas anteriores supe que el autor no descuidó en darle… además sentada y con la ventana de espalda… entrando la luz… era como expresar que ella estaba al otro lado de esta que para ella no existía sol en sus amaneceres y que lo único que podía percibir era el calor en su espalda de niña… no se pero tengo esta sensación y en el cuadro no describe más que el título que dice que es una comida a principios de siglo XX…

Si alguno ha ido y ha percibido algo por favor me lo comente porque es un tema en el cual estoy muy interesado :).

Así muchos cuadros, la mujer mayor con faz triste, la mujer y su perro… ¿no os preguntáis a veces cosas? yo por ejemplo imagino que estaba pensado en ese momento el pintor y el personaje del cuadro… o por ejemplo ¿porqué mira así?¿como llegó al cuadro?¿porque esta persona? son muchas preguntas…

Otra cosa que yo digo es que cada cuadro tiene una forma de mirarlo.. y aquí entra en escena otro cuadro que me gusta mucho y es uno de las olas del mar y que hay que mirar andando hacia el pero por la parte de la pared derecha ya que da la sensación que te sumerges en las aguas y es realmente ufff se me ponen los bellos de punta…

De verdad os aconsejo que lo visitéis sino este el de vuestra localidad… seguro que hay en el muchas cosas que descubrir…

En fin, visita imprescindible si vas a Sevilla para poder admirar la riqueza artística de la España de los siglos XVII y XIX.

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