Hoy voy a hacer una breve opinión sobre el Aeropuerto de Roma Fiumicino. Hay otro aeropuerto en esa ciudad (Ciampino), pero yo el que conozco más es el Leonardo Da Vinci-Fiumicino.
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Aeropuerto de Roma Fiumicino
Este Aeropuerto es más pequeño que el de Barajas (que como sabéis conozco bastante bien). Consta de tres terminales: la terminal A es para vuelos domésticos dentro de Italia; la terminal B es para los destinos de los países adheridos al tratado de Schengen (ya expliqué algo sobre esto en mi opinión sobre Barajas), es decir, la mayoría de los países pertenecientes a la Comunidad Económica Europea; la terminal C es de la que parten y a la que llegan el resto de vuelos internacionales.
Existe un autobús gratuito que une las terminales entre sí y que también lleva a los aparcamientos. Como en la mayoría de países, a este autobús se le llama “shuttle”.
Si vais a alquilar un coche al llegar al aeropuerto, deciros que tenéis a vuestra disposición un gran surtido de empresas; os recomiendo que preguntéis en unas cuantas porque os podéis encontrar con grandes diferencias en el precio.
El acceso en coche desde el aeropuerto al centro de Roma no es nada complicado. Nada más salir, se coge la GRA que es algo así como la M30 y luego la autopista A12.
Aunque el aeropuerto no está muy cerca de la ciudad, no se tarda mucho tiempo en el trayecto hasta Roma.
Otra forma de llegar a Roma es el taxi. Os lo desaconsejo porque, como he mencionado antes, hay bastante distancia y os podéis arruinar; además, como en España, cobran un suplemento por este servicio desde el aeropuerto.
La mejor opción para llegar a Roma es, a mi juicio, el tren. Se tardan treinta minutos en llegar a la céntrica Estación de Términi (algo así como Atocha, en Madrid); eso sí, las frecuencias son algo escasas porque sale un tren cada hora.
Hay otros trenes que salen cada 20 minutos hacia la estación de Tiburtina, pero esta opción es poco interesante para los que vamos a visitar Roma como auténticos turistas…
En cuanto a la distribución, os diré que los he visto más organizados, aunque podemos encontrar todo lo necesario: mostrador de información turística, oficinas de cambio de moneda, cajeros automáticos, restaurantes y algunas tiendas, y digo algunas porque no se puede utilizar en término “bastantes”, que digamos. Si sois amigos de las compras en los aeropuertos no os hagáis grandes ilusiones en este.
Concluyo ya esta opinión ya que creo que poco más os puedo contar sobre Fiumicino. Espero que si tenéis que visitar Roma en breve os pueda ser de utilidad lo que os he contado.
Ciampino, el aeropuerto de Roma secundario
Es un aeropuerto muy pero que muy pequeño, sólo tiene una terminal. A él, como ya he dicho, sólo van compañías pequeñas de low cost, como Ryanair, EasyJet y supuestamente otras pero cuando yo estuve estaba copado entero por estas dos jeje.
Es tan pequeño que ni siquiera hay apenas que hacer colas, cosa que por otra parte es de agradecer jeje.
A nosotros lo que nos defraudó mucho fue el Duty Free, el de bajaras es enorme y puedes encontrarte alli todas las tiendas que quieras, pero en este hay 4 contadas y nada baratas, igual algo menos pero nada por lo que merezca la pena cargar en un viaje con ello ni mucho menos.
Para ir del aeropuerto de Ciampino a Roma ciudad y viceversa hay 2 posibles formas:
- En autobus: te lleva directo al centro neurálgico de Roma, la estación de Términi, que es una estación donde convergen todas las lineas de tren, metro y bus. Se pueden comprar los billetes allí mismo o en la estación de Termini, y valen 8Euro ida y 8Euro vuelta.
- En metro + autobús: saliendo del aeropuerto, al lado de la puerta hay unos autobuses rojos que llevan hasta la estación de metro más periférica de la línea A, Anagnina. Estos billetes cuestan 1’20Euro. Y desde Anagnina ya puedes ir en metro hasta donde quieras de Roma (el billete sencillo de metro es 1Euro), por lo que puedes ir por 2 Euro en vez de 8. Además, como nosotros ibamos a estar una semana entera, sacamos el bono metrobus semanal de viajes ilimitados (16Euro) y nos salió mucho mejor en total.
La verdad es que nos trataron muy bien en todas partes donde estuvimos de Roma, tuvimos suerte o es que ellos son así, pero en el aeropuerto también. Había bastante gente que sabía castellano y siempre que podían para facilitarte las cosas te hablaban en él, pero el italiano se entiende muy bien es mejor hablar así que en inglés, jeje.
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