Hoy voy ha hablaros de uno de los pueblos que más me gustó de la zona de la costa de la muerte que visité en mis vacaciones, y ese pueblo es Muxía.
Muxía lo visitamos el día antes de irnos. Ya habíamos visto todos los pueblos de alrededor y solo nos quedaba la parte de arriba y como no nos iba a dar tiempo a subir hasta la zona de Malpica pues decidimos ir hasta Camariñas y luego visitar uno de los pueblos más importantes de la zona, que es Muxía.
Contenido de la Guía
Cómo llegar a Muxía
Para llegar a Muxía desde Finisterre, debes coger la carretera que va a Cee y seguirla hasta cerca de Vimianzo. Allí encontramos el desvío que nos lleva a Muxía, que se encuentra a unos 30 kilómetros de Cee más o menos. La carretera está bastante bien, con alguna curva, pero la verdad es que es fácil de llegar. Es una comarcal, la C-552 si no me equivoco.
En Muxía hay algunos sitios para alojarse, pero nosotros como estábamos en el Camping de Finisterre pues por eso no tuvimos que preocuparnos, si os digo que si vosotros os gusta eso de ir de camping como a mi, pues en Muxía hay uno muy cerca, a unos tres kilómetros, que está al lado de la playa y si no recuerdo mal se llama Camping Playa Barriera y lo se porque estuvimos mirando este para ir, aunque al final nos decidimos por el de Ruta Finisterre.
Las playas de esta zona, he de decir, que son muy bonitas, aunque nosotros no pisamos ninguna, porque Muxía la visitamos por la tarde y ya no eran horas de playa, además el agua del atlántico con lo fría que está… Vimos varias, pero la verdad es que no nos detuvimos demasiado a verlas.
Luego después de conocer un poco los alrededores, pues decidimos adentrarnos en el pueblo. El día que estuvimos en Muxía era la víspera de su gran fiesta. La romería de «La Virxen de Barca» (no se si lo he escrito bien). La verdad que se respiraba un ambiente muy festivo, por el paseo marítimo estaban montando muchos chiringuitos para vender diferentes cosas y por la zona de la iglesia también, había un bar y un par de puestos con churros y pan.
Una de las cosas que quería hacer en esa zona de Galicia, era ver una puesta de sol en el mar, que nunca había visto ninguna (sabemos que las puestas de sol se ven en el atlántico y yo conozco todo el cantábrico desde San Sebastián hasta Coruña, pero ahí una puesta de sol como que no), pero los días anteriores no lo había conseguido, porque siempre nos pillaba visitando alguna cosa que no se veía el mar. Ese día por fin pude ver una puesta de sol magnífica desde un lugar realmente privilegiado, la zona del santuario da barca. Para llegar a él es necesario caminar un poquito, pero no demasiado, además el paseo se hace bastante agradable porque vas al lado del mar. Cuando llegamos estuvimos haciendo alguna foto al santuario por fuera y luego nos sentamos en la zona de las piedras, donde más gente estaba observando el maravilloso espectáculo. Allí vimos una puesta de sol maravillosa, luego os dejaré alguna foto. Justo cuando se puso el sol, una chica abrió el santuario. No se que tradición hay en este pueblo la verdad, vi eso y también nos encontramos tanto a la ida como a la vuelta con mucha gente caminando en peregrinaje a Muxía, así que si alguno de vosotros me explica un poquito porque esta tradición me encantaría.
Lo que si se, porque es bastante nombrado son los barcos que salen en procesión por el mar, no se si aquí se hace, pero hay muchos pueblos en los que si, en Finisterre por ejemplo nos explicaron que el sábado 8 salían en procesión los barcos, lástima que no pudimos verlo.
Qué ver en Muxía
Muxía como muchos sabréis, fue uno de los pueblos más afectados por el hundimiento del Prestige, ya que se hundió cerca de su costa, y la verdad aunque los pueblos han recuperado la normalidad, aún quedan secuelas de la catástrofe visibles por la zona. Un señor nos explico que afectó tanto por que en Muxía se dedican sobre todo a la pesca de marisco y fue terrible. Según ese señor aún quedan rastros negros en algunas rocas visibles.
Pero bueno, la verdad es que al pueblo aunque fue una tragedia, sirvió para que se modernizara un poco, ya que según he visto antes estaba todo bastante descuidado sin embargo ahora, todo esta bastante nuevo.
Una de las cosas más bonitas de Muxía, es la zona del santuario da Barca, el que ya mencioné antes, pues desde ahí contemplamos el mar, las puestas de sol y unas increíbles rocas, donde las olas rompen, o eso dicen, porque la semana que estuvimos por la zona, el mar parecía una balsa de aceite.
Después del santuario lo que más me gustó fue el paseo marítimo, un sitio muy tranquilo donde respirar aire puro, además es bastante largo. Al principio del paseo, podemos contemplar el monumento levantado en conmemoración del partido de fútbol que se jugó entre el Real Madrid y el Compostela para recordar a los hijos estudiantes de los marineros afectados por la marea negra. Así caminando, caminando, llegamos hasta el puerto.
El puerto tampoco está nada mal, es un puerto amplio, con no demasiadas embarcaciones pero con encanto.
La playa de Muxía, esta a la entrada del pueblo, es bonita y pequeña, casi no pudimos verla, porque era de noche, y en la zona de la playa no hay iluminación, pero las mejores playas están en otros pueblos del Concejo.
También es aconsejable un paseito por el centro del pueblo y sus calles estrechas, como todos los pueblos marineros tiene un gran encanto.
Debo decir que lo que más me gustó de Muxía, aparte de esa maravillosa puesta de sol, son sus hermosos paisajes, porque tienes unas preciosas vistas panorámicas de toda la zona y como telón de fondo siempre el mar. Es precioso cuando oscurece contemplar el faro de Camariñas justo al otro lado alumbrando el mar.
Dónde comer en Muxía
Aquí hay bastante donde elegir por la zona del puerto y el paseo marítimo, nosotros comimos en un restaurante, el cual llevo media hora intentando acordarme del nombre, pero no hay manera. Solo recuerdo muy bien que está haciendo esquina, por la callejuela que baja del santuario. Allí como hacía una noche espléndida, nos sentamos en la terraza, que estaba a tope de gente y nos comimos unas buenas raciones, de calamares, pulpo y navajas.
Lo único que me quedó sin probar eran las vieiras, porque las pedimos y se les habían acabado, así que otra vez será, quizá el año que viene si me voy a las rías bajas, tenga más suerte. La verdad es que no fue nada caro, no recuerdo muy bien el precio pero creo que por unas 4 raciones (bastante grandes) y un par de botellas de agua y el postre, nos cobraron unos 40 euros, que no está mal, ya que el marisco es fresco y estaba todo muy bueno.
Por esa zona, como ya dije antes, hay muchos restaurantes con variedad de cosas para elegir y todos tenían bastante buenos precios, así que tenéis donde elegir.
Bueno, creo que os he dado unas ideas generales sobre lo principal de este pueblo no? Ahora solo falta que vengáis a conocerlo.
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