Hoy voy a hablaros de un lugar muy conocido y transitado de mi ciudad: la plaza de María Pita.
En el centro de la cuidad se encuentra esta plaza levantada en honor de Maria pita, la heroína local que lucho contra los corsarios ingleses patroneados por el pirata Drake.
Contenido de la Guía
Historia
Primero un poquito de historia: María Pita no es la patrona de la ciudad, como piensan algunos, la patrona es la Virgen del Rosario; María Pita creo que de virgen tenía poco. Pero sí tuvieron las dos un papel importante en un momento decisivo para la historia de mi ciudad.
Os cuento lo poco que yo sé: ¿os acordáis del fiasco de la Armada Invencible? Bueno, pues la primera vez (sí, sí, la primera vez, porque el cabezota de Felipe II mandó tres grandes armadas a atacar Inglaterra, y las tres fracasaron) partió de Coruña en el año 1588, si no me engañan mis fuentes. A pesar de que no tuvimos mucho éxito, a sir Francis Drake se le hincharon un poco las naricillas, y como le gustaba mucho fastidiar a los españoles, al año siguiente se plantó en la bahía coruñesa con una gran flota.
Coruña era una ciudad muy pequeñita, con algunas murallas pero muy pocos soldados. Parecía seguro que iban a arrasarlo todo, pero los coruñeses se defendieron con uñas y dientes, resistieron al invasor, nunca mejor dicho, y su arrojo impidió que los ingleses tomaran la ciudad. Su arrojo y su fe, porque antes de luchar se encomendaron a la Virgen del Rosario, prometiendo celebrar actos religiosos en su honor en la Iglesia de Santo Domingo si les echaba una manita en aquel asedio.
Según las crónicas de la época, una tal María Pita derribó al abanderado inglés antes de que traspasara las murallas, lo cual fue un golpe psicológico durísimo para los atacantes y una inyección de valor para todos los milicianos que consiguieron al fin evitar caer en manos de los ingleses. Este hecho convirtió a María Pita en una heroína y un auténtico símbolo de la ciudad. Además, se atribuyó el final feliz a la intercesión de la Virgen del Rosario, y desde aquella se celebran fiestas en su honor. Eso sí, antes de irse, los ingleses quemaron Santo Domingo.
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Dónde está
La plaza que lleva el nombre de María Pita está en el mismito centro original de Coruña. Cuando era pequeña bajaba todas las tardes a patinar o a montar en bici, y allí veía a todos mis amigos (soy tan vieja que hasta viví la época en la que no hacía falta llamarse por teléfono para quedar, jejeje). Llevo quince años viviendo aquí y en este tiempo la plaza ha sufrido importantes cambios. Os explico primero lo que sigue igual:
La plaza tiene forma rectangular, y el pavimento está compuesto por caminitos de losas que bordean unos grandes cuadrados adoquinados. Ésto del enlosado parece a priori una chorrada, pero merece una mención especial que haré luego en el apartado de los cambios. Como curiosidad, también hay dos mojones que indican que por ahí pasa un meridiano (no me preguntéis cual, no tengo ni idea).
En este lugar podemos encontrar las siguientes construcciones:
Qué ver en la Plaza de María Pita
El Palacio Municipal (Ayuntamiento)
Está en el lado norte de la plaza. Es un edificio de sillería gallega, de principios del siglo pasado y de estilo arquitectónico un tanto indefinido, creo que tiene algo de modernista.
Tiene un cuerpo macizo de planta rectangular con una balconada en forja muy bonita, desde la que los mandamases presiden muchos actos. Este cuerpo sustenta tres torreones rematados por cúpulas, y en el central se encuentra el reloj (el reloj que me amargaba a mí la existencia cuando llegaba tarde al cole).
En su interior se hallan varias dependencias del municipio y también algunos salones donde se realizan exposiciones (para mí lo más interesante).
También alberga una pinacoteca y el Museo de los Relojes, que al parecer exhibe la colección más grande de España (confieso que no lo he visitado). La fachada es bastante bonita, sobre todo por la noche, cuando lo iluminan.
La Iglesia de San Jorge
Iglesia barroca del siglo XVII, situada en la esquina noroeste de la plaza. Tiene la típica decoración recargada, con muchas estatuas, propia del barroco.
Da bastante penita porque la fachada está muy sucia. A mí lo que más me gusta es el atrio que tiene enfrente, con unas escaleras que bajan a la plaza. En ese atrio he jugado mucho de niña.
Puerta Real
Es un arco (sinceramente no sé si tiene algún valor arquitectónico) situado en la esquina sureste de la plaza, que separa María Pita de la Marina, donde estaba el puerto de toda la vida y está ahora el puerto deportivo (ains, qué penita me da).
Edificios de viviendas
El resto, si no me equivoco, son los tradicionales edificios de viviendas coruñeses, de piedra, con sus balconcitos de hierro y las galerías blancas, ésas que han hecho que a esta zona le llamen ciudad cristal: cuando los barcos llegaban al puerto, la gente desde ellos veía todas las galerías brillando con el sol. De ahí viene el nombre, y es una de las estampas más típicas de Coruña, de hecho os la podéis encontrar en infinidad de postales y fotografías de todas las épocas.
Todo el perímetro de la plaza está rodeado de soportales que vienen muy bien para protegerse de la lluvia o del sol (que aquí, aunque no os lo creáis, a veces fai un sol de carallo, y en la plaza cae a plomo). Los soportales también son bastante típicos de las construcciones gallegas.
La situación de la plaza, como dije antes, está en pleno centro: las calles que salen desde la plaza hacia el este van hacia el casco viejo, y las que salen hacia el oeste van hacia la zona de vinos más frecuentada de la ciudad, donde están las marisquerías y las casas de raciones estratégicamente colocadas para que todos los pasajeros que desembarcaban en el puerto pararan a comer por allí.
Ahora os cuento lo que hay nuevo:
El pavimento
Hace años arreglaron el suelo, lo cual agradecieron las crismas de todos los niños que juegan allí diariamente. Yo ya no tuve esa suerte. Cuando iba a patinar, la mitad de las losas estaban partidas (de aquella había muchos skaters por allí, ahora ya no porque no les dejan, precisamente porque se cargan las losas).
Además, la zona de adoquines era un desastre total: la mayoría estaban sueltos, crecía la hierba entre adoquín y adoquín… como te salieras un poco de las losas te pegabas una galleta fijo, y os puedo asegurar que caerse encima de aquello era sumamente doloroso.
Ahora los adoquines están colocados con cemento, la plaza conserva su apariencia original, pero se ve mucho más cuidada y el suelo más uniforme.
Las Jardineras
Hace mucho tiempo también, pusieron una especie de bancos de madera. Hacen forma de cuadrado y van subiendo niveles en plan pirámide, y en la parte central hay plantas, con lo cual hacen a la vez de banco y de jardinera. Es un detalle que quedó bonito y que se agradece, porque al principio casi no había sitio para sentarse en toda la plaza.
La estatua de María Pita
También es relativamente nueva, la colocaron cuando yo iba al instituto, si no recuerdo mal. Es un conjunto escultórico de casi 10 metros formado por una estatua de bronce de la heroína local, una peana y una base en forma de escaleritas.
A mí la estatua no me gusta mucho, me parece un poco hortera, sale la chica empuñando una lanza en actitud amenazante y prácticamente pisándole la cabeza a un inglés. Pero bueno, es lo que toca, al fin y al cabo se hizo famosa por eso.
A los pies de la estatua hay una especie de antorcha con fuego de verdad. Nuestro querido alcalde de aquel entonces, al que le gusta mucho ponerle nombres rimbombantes a todo, le llamaba «la llama eterna de la libertad» o algo así. Os informo de que la llama eterna se apaga de 3 a 7 de la mañana, y que si te acercas mucho también se apaga automáticamente, porque una cosa es que sea eterna y otra muy distinta que alguien se inmole por accidente.
Cuando se colocó la estatua hubo mucha polémica, primero por el fuego maravilloso, y segundo por las medidas de seguridad. Para proteger a la estatua de posibles actos de vandalismo se colocaron dos cámaras y un guardia permanente, lo cual nos hacía a todos mucha gracia, porque ya podían estar atracándote en el medio de la plaza a punta de navaja que nadie hacía nada. Eso sí, la seguridad de la estatua está garantizada.
Terrazas
Es, sin duda alguna, una de las mayores cagadas que se han hecho en esta ciudad (siempre desde mi humilde opinión, por supuesto). En todos los bajos que rodean la plaza, salvo el lado del Ayuntamiento, hay bares y restaurantes.
Hace unos años, a nuestro querido alcalde de aquel entonces se le ocurrió colocar una especie de casetas transparentes, no sé muy bien para qué, supongo que para que la gente pueda sentarse fuera del bar haga el tiempo que haga. Las casetas las ideó el Gabinete de Diseño Urbano, que vaya por dios… y los vidrios tallados que las decoran se hicieron en Holanda, según he leído.
Se creó una gran polémica porque, aparte de haber costado un pastón muy necesario para otras cosas, a mucha gente no le gustan nada. A mí me horrorizan: me parecen totalmente innecesarias, horteras y creo que se cargan todo el conjunto de la plaza, que forma parte del casco antiguo de la ciudad y que no se debería poder plantar esos cacharros ahí. Pero bueno, como digo, es mi opinión, aunque compartida por muchos ciudadanos.
Por muchos otros no: nuestro insigne alcalde dijo en su día que no pasaba nada, que si no las usábamos las retiraría. A día de hoy siguen ahí, así que deduzco que la gente las usa. En fin…
Y creo que aquí remata mi descripción de la plaza de María Pita. Yo creo que es un lugar que vale la pena visitar si se pasa por la ciudad, además como digo la zona es muy agradable para pasear, tomar algo o incluso comer o cenar.
Coruña entera es preciosa… pero es que yo estoy enamorada de ella, qué os voy a contar 😛
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