La zona de la Défense, es la parte moderna de Paris, es dónde se encuentran la mayoría de edificios modernos que son oficinas. Es donde la mayoría de los parisinos van a trabajar.
La verdad es que una vez que te metes en la Défense es como si te hubieras trasladado a otro lugar, o a otra ciudad, ya que no tiene nada que ver a todo el París que hemos visto hasta ahora. En esta zona de Paris, dejamos a atrás los monumentos emblemáticos, dejamos atrás la ciudad de la luz y la ciudad del amor para trasladarnos a lo que se le podría llamar el Nueva York de París.
Contenido de la Guía
Cómo llegar al barrio de La Défense
La Defénse está situado lejos del centro y de los monumentos emblemáticos de Paris como la torre Eiffel y el Arco del Triunfo, aunque es muy accesible gracias al servicio de transporte público ya que como he comentado anteriormente, miles de parisinos se trasladan cada día para acudir a sus puestos de trabajo.
Para llegar hasta La Défense, lo podemos hacer en metro, que podemos cogerlo en el Arco del Triunfo y en cuestión de unos 5 minutos estaremos contemplando los rascacielos.
Un poco de historia
La construcción de esta nueva zona parisina se inició a finales de 1950, y ocupa una superficie de 750 hectáreas.
La primera gran estructura que se construyó fue el Centre des Nouvelles Industries et Technologies o CNIT (Centro de las Nuevas Industrias y Tecnologías).
Esta zona es un conjunto de altos edificios, acristalados y modernos.
El más alto es la Total Fina Elf Coupole, contruido en 1985, de 187 metros.
Entre los más vistosos están las 2 torres gemelas de 161 metros del complejo llamado Coeur Défense (Conrazón Defensa), que está más o menos en el centro.
El Gran Arco de la Defensa es la mayor atracción y el tercero de la ciudad. Fue diseñado por el arquitecto danés Johan-Otto von Spreckelsen, y lo construyó de mármol blanco de Carrara, granito gris y cristal, y mide 110 metros en cada lado. Fue inaugurado el 14 de julio de 1989.
Este arco marca el extremo occidental del Eje Histórico, que comienza en la Pirámide del Louvre y termina allí. Esta distancia, que es una línea recta, es de 8 kilómetros.
Qué ver en el barrio de la La Défense de París
Es una zona totalmente sorprendente si la comparamos con el resto de la ciudad, mucho más clásica y llena de monumentos y museos. No tiene nada que ver y precisamente por eso me gustó tanto. Parece que cambias de ciudad y es que en La Defénse todos los edificios son modernos, todos con enormes cristaleras y hay varios rascacielos. De hecho, es la zona nueva, donde se encuentran la mayoría de las oficinas y donde trabaja gran parte de la población parisina.
Al llegar veréis unos bellos jardines con esculturas de Calder, Moretti, Derbré o Miró. Allí encontraréis también unas pocas tiendas y restaurantes.
En La Defénse hay que destacar el Arco de la Defénse, una enorme edificación con forma de arco cuadrado que supongo que se haya construido en imitación al Arco del Triunfo, ya que están enfrente el uno del otro, siguiendo una de las arterias principales de la ciudad, aunque a bastante distancia. Además, el arco de la Defénse está en un alto, lo cual nos permite disfrutar de unas fantásticas vistas de la ciudad.
Se puede subir en el ascensor panorámico que hay en la parte interior del arco, pero nosotros no lo hicimos, porque no era gratuito. Al fin y al cabo, ya se veía muy bien la ciudad y lo habíamos visto mejor desde el tercer piso de la torre Eiffel.
Entre sus edificios cabe destacar la torre Total (187 metros), que dejó de ser la más alta de París tras inaugurarse la torre Generali. Pero sin duda el edificio más emblemático es el Grand Arche (110 metros), diseñado por el arquitecto danés Otto von Spreckelsen, con una terraza en la última planta desde donde podréis ver una vista panorámica de París en la que emergen la torre Eiffel y la basílica del Sacré Coeur, y donde podréis tomar un «mónaco», una mezcla de granadina, cerveza y soda mientras veis caer la noche.
Es un lugar para pasar una mañana con calma. Cuando oscurezca es el momento para largarse ya que la zona queda muy desierta, y continuar la marcha en otro lugar.
Mi opinión
La verdad es que me pareció muy curiosa esta zona, además fuimos a visitarla un lunes por la mañana donde pudimos comprobar que es donde la gente más abunda por el hecho de que miles de puestos de trabajo de los ciudadanos parisinos se encuentra en este lugar.
Supongo que para alguien que viva en una gran ciudad y esté acostumbrado a los rascacielos y los edificios acristalados no resulte tan fascinante, pero a mí me encantó y creo que es una zona para visitar altamente recomendable.
Desde mi punto de vista creo que es una visita que merece la pena, ya que es otro París, diferente al de las películas o a las fotos que podemos ver en cualquier lado. Y además tampoco se perderá tanto tiempo, y las vistas que podemos conseguir desde esta zona son impresionantes, ya que se encuentra en alto y se ve una buena panorámica de la ciudad. En mi opinión lo recomiendo.
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