Esta es una de las plazas que más me gusta visitar cada vez que voy a Paris. Se encuentra en el distrito VIII de Paris en pleno centro y muy cerca de los monumentos principales.
Esta plaza tiene mucha historia ya que fue en la época de Luis XV que este mismo rey mandó construir la plaza para poner una estatua ecuestre de él mismo en el centro de la plaza.
Desde esta época el lugar siempre fue de obligado recorrido para fiestas, cortejos y todo tipo de eventos. Pero durante la Revolución Francesa esta plaza también fue el lugar en el que se instaló una de las guillotinas más usadas de toda Francia. De hecho en esta plaza fue donde murieron muchos nobles como María Antonieta. De hecho se calcula que murieron allí unas 1300 personas.
Tras la Revolución Francesa y una vez acaba la época de terror la estatua de Luis XV fue retirada y le cambiaron el nombre de Plaza de la Revolución por el de Plaza de la Concordia.
La plaza de la Concordia tiene forma octogonal y es una zona que comunica los grandes espacios turísticos de la ciudad como el Museo de Louvre, Avenida Campos Elíseos, Arco del Triunfo, Jardín de Tullerías….Digamos que es un lugar por el que es prácticamente no pasar si estas en visita turística por Paris.
La plaza es bastante grande, ocupa 8 hectáreas de terreno a orillas del Sena y justo por el centro pasan coches que tienen regulado el tráfico por semáforos. Como curiosidad destaca que al ser octogonal han colocado una estatua en cada esquina y cada una de ellas está dedicada a una de las ciudades más importantes de Francia: Marsella, Lille, Lyon, Nantes, Strasbourg, Brest, Bordeaux y Rouen.
Una vez que desapareció la estatua del Terror, la de Luis XV, los franceses pensaron en poner un monumento pero querían algo neutral que no recordara ningún suceso y finalmente la solución vino de la mano del rey de Egipto que regaló a los franceses el obelisco de 3300 años y 24 metros de altura. Esta obelisco preside la plaza, está hecha con mármol rosa y pesa 227 toneladas por lo que su traslado a Paris costó nada más y nada menos que 3 años.
Después y enmarcando al obelisco hay dos enormes fuentes con temas marinos. Son bastante grandes y suelen ser el foco principal para realizar fotos ya que son muy grandes, de color verde y oro y tiene grandes chorros de agua muy llamativos. Además cuando te haces la foto puedes optar por captar como fondo el obelisco, La Madeleine, La Torre Eiffel…
En esta plaza os podéis encontrar también uno de los hoteles más lujosos del mundo, el Hotel Crillon y el Ministerio de la Marina, ambos destacan por sus preciosas fachadas.
Una de las cosas que más me gusta de la plaza es el aire que le dan sus farolas de época. Son farolas muy labradas de cuyo cuerpo central salen a su vez otros dos cuerpos que sujetan farolas como las antiguas de cristal y de forma cuadrada. Hacen juego con el resto de la plaza ya que está todo decorado en color oro.
Lo malo de la Plaza de la Concordia es que al ser un lugar tan turístico siempre están llenos de gente y cuesta que te dejen sitio libre para sacar una foto o incluso pasar de un sitio a otro a través de los pasos de cebra que llevan al centro de la plaza.
Lo que no me gusta nada ya que considero que no pega en absoluto con la zona es el enorme carrusel tipo noria de feria que han puesto y desde el que se divisa gran parte de la ciudad.
Pero está claro que es uno de los lugares más emblemáticos de París que sin duda no podéis dejar de visitar en vuestro viaje a esta ciudad.
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