Cuando estuvimos en EE.UU. el último octubre, pasamos por Nueva York, por supuesto. Y no me arrepiento en absoluto. Fue interesante, entretenido y muy educativo.
Sólo teníamos cinco días, así que decidimos no estresarnos (yo estaba embarazada) y ver lo que pudiéramos dejando el resto para una futura visita (optimistas que somos). Para realizar un acercamiento a la ciudad, compramos el Pass City, que es una promoción en la que te venden entradas para varias atracciones de la ciudad a mitad de precio. Sale bien si visitas todas o casi todas. Y eso hicimos, por lo que fuimos a un lugar que en principio no entraba en nuestros planes: el Museo Guggenheim.
Contenido de la Guía
Dónde está el Guggenheim de Nueva York
Está situado en la Quinta Avenida con la 89th, junto al Central Park y muy cerca del Metropolitano (a esa zona la llaman la milla de los Museos). Nosotros llegamos en metro. En cualquier guía o en la página web encontrareis como llegar porque, evidentemente, es famosísimo.
Desde el exterior tiene forma de taza. Ya sé que queda infantil, pero es lo que a mí me pareció. Eso se debe a que la zona de exposiciones temporales es una rampa en espiral. A nosotros nos pareció una forma original de disponerlo.
Una vez dentro del museo algo te maravilla, la planta circular…el edificio por dentro es como un sacacorchos de hormigón, blanco y reluciente. Subes poco a poco y vas introduciéndote en salas que juegan en todo momento con la estructura del edificio. Las obras que hay allí también son dignas de un gran museo, casi todos los grandes de las pintura…eso si, no se puede hacer fotos (típico) pero a pesar de la prohibición la gente hace caso omiso y aunque llamen la atención, las fotos siguen saltando sin parar…es imposible entrar a este museo y no desenfundar la cámara de fotos. Es atemporal, cuando estas dentro no piensas en nada, es un edificio realmente mágico.
Vas avanzando mientras subes. Eso sí, si tienes problemas de movilidad, más vale que lo recorras de arriba abajo porque te cansas un poco. En ese momento tenían montada una exposición sobre el Imperio Azteca, que nos gustó mucho, por cierto. Eso sí, hasta en esto se nota que son unos puritanos. No sé si sabéis que los aztecas tenían un montón de ritos en los que sacrificaban personas: para la fertilidad, para las cosechas, para los nuevos asentamientos, para celebrar las victorias,… Bueno, pues habían omitido toda referencia a los sacrificios humanos. Y sin esa explicación, había piezas que no se entendían en absoluto. Pero, aunque las explicaciones dejaban que desear, la exposición estaba muy bien.
La zona de la tienda, la cafetería y el hall es libre, es decir, se entra sin pagar entrada. Eso sí, la cafetería es carísima. Habíamos pensado comer allí y sólo nos tomamos un café, a precio de oro, claro. La tienda contiene desde juguetes para niños y posavasos hasta reproducciones de las obras, vajillas, pañuelos de seda,… Vamos, para todos los bolsillos. Y todo con motivos de las obras contenidas en el museo.
El personal es muy amable, incluso cuando el inglés de una es tipo Tarzán. Como íbamos con el Pass City nos atendieron en una zona especial del mostrador para este tipo de entradas y entramos. Además, puedes salir y volver a entrar dentro del mismo día, lo que te permite airearte y volver a disfrutar lo que te falte.
El Museo está en perfecto estado de mantenimiento, con aseos cada poco y una perfecta movilidad. No se hacían atascos, en los baños como mucho tenía que esperar a que entrara otra persona y se podían disfrutar todas las piezas. Y eso que estaba lleno.
Visitamos también el fondo permanente porque el Museo no es muy grande y se puede visitar entero en un día. Lo que más disfruté fue la sala de Kandisky. No soy ninguna experta en Arte Contemporáneo e, incluso, hay muchas veces que me escandalizo de lo que llaman arte ahora (un punto en un lienzo), pero este artista impresiona a cualquiera.
¿Merece la pena ir al Guggenheim de Nueva York?
Yo recomiendo ir a este museo, ademas es bastante pequeño , en comparación con el MOMA y sobre todo con el MET, por lo que en un rato podréis por lo menos (entrar es gratis, lo que se paga es la visita) ver desde abajo todos los balcones que asoman a la planta central ,que es circular.
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