En esta ocasión, me gustaría daros mi opinión sobre Bioparc, el zoológico de Valencia que se inauguró en febrero de 2008 y sustituyó al viejo, pequeño y desfasado zoo que estaba enclavado en el interior del parque de Viveros.
Su principal característica que lo hace especialmente atractivo para los amantas de los animales, es que no se trata de un zoo al uso. Es decir, no esperéis ver animales enjaulados con poco espacio para moverse y mal cuidados como ocurría por ejemplo en el antiguo zoo de la ciudad, si no que en Bioparc encontraremos los animales en semi-libertad, en unos espacios en los que se han recreado con todo lujo de detalles sus hábitats característicos. Concretamente Bioparc recrea diferentes hábitats del continente africano, que van desde la Sabana, hasta África Ecuatorial, pasando por Madagascar y terminando por los humedales.
Este zoo está concebido con el concepto de zoo-inmersión, ya que trata de recrear con la mayor fidelidad posible el hábitat original de los animales y el visitante se adentra dentro de dicho hábitat. Viven por tanto en espacios cerrados, pero de mayor extensión y no entre barrotes como en los zoológicos tradicionales.
Así, además de encontrarse ellos en mejores condiciones (todas las especies reciben unos cuidados exhaustivos adaptados) los visitantes tendremos la oportunidad de verlos casi en su estado natural, lo cuál es un gran reclamo que se aleja de los zoológicos de toda la vida.
A pesar de que ya os digo que los animales no están enjaulados, no penséis que podremos caminar entre leones o elefantes, por ejemplo, si no que cada especie se encuentra en unos recintos que los separan de las personas ya sea por tierra, en especie de zanjas que se ven desde arriba, murallas de piedra, etc.
Sin embargo, sí hay algunos recintos en los que estás en pleno contacto con los animales.
Por ejemplo, en el de los lemures que bajo mi punto de vista es de los mejores que hay en Bioparc, vas paseando por el interior del recinto mientras los animales corren a tu lado y saltan muy cerca de ti. Resulta impactante, pero se trata de animales muy tranquilos e inofensivos para las personas, aunque sí es verdad que son muy curiosos y se acercan a la gente, incluso posan para que les fotografíes jaja.
Si pensáis acudir a este recinto (cosa que os aconsejo totalmente), deciros que según nos explicaron hay 2 grupos de lemures distintos: unos por la mañana y otros por la tarde. Uno es el grupo principal (digamos de los más fuertes) y otro el de los ejemplares rechazados que se han unido. Lógicamente, los han tenido que separar para que los fuertes no ataquen a los débiles, por lo que los van turnando para que los turistas los vean.
Otros animales que se pueden ver de cerca son los pájaros del aviario.
El resto, como os decía, se encuentran más o menos alejados del público con «barreras ocultas», de modo que están más o menos protegidos según su peligrosidad. Por ejemplo, los leones, panteras, gorilas, etc se encuentran en zonas acristaladas. Ya os digo que los más agresivos se ven desde arriba, por lo que no os debéis preocupar por vuestra seguridad ni siquiera si vais con niños.
Dispone entre otros servicios de un restaurante en zona de la sabana africana (en el que suele haber colas), tiendas de regalos, un anfiteatro donde se hacen representaciones de mamíferos y aves o una sala de cine donde se proyecta información sobre el parque.
Contenido de la Guía
Cómo llegar al Bioparc
Bioparc se encuentra en una zona muy fácil de encontrar, ya que empieza justo donde acaba el Parque de Cabecera (otro lugar muy recomendable en el que pasar un rato), muy cerca también de donde estaba el antiguo Continente de Campanar, que ahora es un Carrefour.
Hasta allí llegan varios autocares de la EMT dado el enorme auge para la zona que ha supuesto la apertura de Bioparc. Es fácil llegar a su puerta con varias líneas urbanas de autobús, en metro con las líneas 3 y 5 en la parada 9 d´Octubre a unos 500 metros o por otros medios.
Si preferís ir caminando, podéis hacerlo desde la Avenida del Cid aunque hay un buen paseo, y hasta allí llegan varios autobuses y el metro. Pero, como siempre, la mejor opción es ir en coche que podréis aparcar allí mismo.
Normalmente abre sus puertas a las 10 horas y según la época cierra entre las 18 y 21 horas.
Cuánto cuestan las entradas del Bioparc
En cuanto a los precios de las entradas, son bastante elevados aunque debemos tener en cuenta la cantidad de dinero que cuesta mantener en condiciones un lugar así y cuidar a los animales en condiciones.
El precio habitual de cada entrada es de 23,80 Euros, aunque existen las típicas reducciones a estudiantes, familia numerosa, pensionistas, discapacitados, etc. Sin embargo, para que os hagan reducción con el Carnet Joven debéis tener menos de 25 años, cosa que no ocurre en otros lugares similares. Podéis comprar las entradas con descuentos y sin colas de espera desde este enlace.
En resumen, os aconsejo que visitéis Bioparc ya que es un nuevo concepto de zoológico en el que os encontraréis más sumergidos que nunca en el hábitat de cada especie.
Sin lugar a dudas, merece la pena verlo.
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