Montjuïc

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Una de las visitas a obligadas en la ciudad de Barcelona es subir al monte Montjuïc y ver la gran cantidad de cosas que hay en su interior.

Cómo llegar a Montjuïc

En metro es bastante fácil, estés donde estés buscas la conexión con la Plaza de España en la Línea 8.

Tienes distintos autobuses que te acercan a Montjuïc ya sea por la plaza de España o por Les Drassanes, aunque bajo mi punto de vista, la entrada más bonita es por la Plaza de España.

En mi caso en concreto, yo estaba hospedado en la calle Comte Borrell, que en menos de veinte minutos y pasando por el Parque Joan Miró me plantaba en la mismísima Plaza de España, así que fui andando hasta allí.

Cómo moverte por su interior

Si vas de visita turística, como yo, te aconsejaría que fueras a echar el día, y te desplazaras andando, y así haces un poco de deporte (esta fue mi opción elegida).

Si ves que vas subiendo muchas cuestas, y es andar y más andar, tienes la opción de dos líneas internas de autobuses:

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  • Linea roja: más en relación con Drassanes y el Castillo de Montjuïc.
  • Linea azul: más relacionada con la Plaza de España y el anillo olímpico.

Qué podemos ver en Montjuïc

techo del palacio nacional de montjuic

A continuación te dejo con un listado de todo lo que puedes ver si te acercas a Montjuïc:

  • Funicular de Barcelona
  • Castillo de Montjuïc con el Museo Militar de Montjuïc.
  • Mirador de l’Alcalde y sus jardines
  • Estadio Olímpico Lluis Companys (dónde juega el R.C.D. Espanyol)
  • Anillo olímpico
  • Palau Sant Jordi
  • Museo olímpico y del deporte
  • Fundación Joan Miró
  • Museo etnológico
  • Cementerio
  • Torre de Calatrava (de Telefónica, de hecho representaba el trofeo que le dieron a los tres primeros clasificados en el circuito de Formula 1 de Barcelona).
  • Palacio Nacional de Montjuïc
  • Museo Nacional de Arte de Cataluña
  • Fundación Fran Daurel, colección de arte contemporáneo
  • Diversos campos de futbol, jardines y parques, campos de rugby, hipica,…
  • Abajo, en contacto con la Plaza de España está CaixaForum (dónde esos días estaba la exposición llamada «Body»), Palacio de la Metalurgia, Palacio de Congresos,…..

Mi visita a Montjuïc

palacio nacional barcelona

Nada más llegar a la Plaza de España, nos encontramos con una entrada bastante ancha hasta el Palacio Nacional de Montjuïc.

Puedes ir caminando por diversos tramos de escaleras y bordeando fuentes, pero como luego tendrás que andar bastante más, te aconsejo esta vez que vayas en busca de las escaleras mecánicas que hay en los laterales y así te ahorres algún esfuerzo para luego.

Cuando llegas a la entrada del Palacio Nacional de Montjuïc (con los carteles anunciando los 1000 años de Arte que hay en su interior) hay una buena escalinata a modo de gradería que da vistas para todo Barcelona y para la fuente de Montjuïc, que los fines de semana por la noche no hay que dejar de verla.

columnas montjuic

Además, el día anterior estuve en el monte Tibidabo, así que hace especial gracia ver su iglesia, el parque de atracciones y la Torre Collserola desde el otro monte de la ciudad. Entre otras cosas, si te vas fijando entre los edificios más altos de la ciudad, podrás ver la Sagrada Familia, la Torre Agbar,…

Desde este gradería, que junto a una plaza con una cafetería-bar, está la entrada al Museo de Arte de Cataluña, nos fuimos hacia la derecha, bordeando el Palacio Real para llegar a la zona del Anillo Olímpico y del campo de Fútbol de R.C.D. Espanyol (que casualmente ese mismo día jugaba y perdió contra el Recreativo de Huelva). Muy cerca del estadio y de las taquillas está la tienda oficial del club, dónde me compré un banderín de este equipo (para mi colección particular de banderines de equipos de fútbol de todas las ciudades que visito o pienso visitar; de hecho fue el único sitio de tooooooooooda la ciudad donde lo vendían).

estadio olimpico barcelona

El estadio, en su exterior, tiene cosas de especial, ya que por ejemplo, se ve dónde estuvo encendida la llama olímpica en las olimpiadas de Barcelona 1992. Es curioso ver cómo tienen la clasificación de la primera división en orden de las banderas de cada equipo. La pena fue que debido al partido de esa tarde no había visitas al interior del estadio. Detrás del estadio hay un pequeño montículo de césped, pero no llega a verse el juego de los partidos (una pena!).

SI vas por la parte frontal del estadio, llega un momento en que la acera se abre y ya ves el Palau Sant Jordi y la Torre Calatrava. En este caso el Palau estaba cerrado y no tocaba partido ese domingo, y la Torre Calatrava puedes tocarla con tus propias manos. Sí es interesante un juego de columnas y «alambres» que hay como escultura contemporánea justo delante de la puerta principal del Palau Sant Jordi. Y por otro lado, los pequeños césped para que jueguen los niños o descanses un rato con tu toalla o manta, siendo un sitio más que bueno para comer en tu día de campo por Montjuïc.

teleferico montjuic

A través de algunos mapas que encuentras por la carretera, te van guiando por dónde estás situado y porque carril llegar al destino deseado. Una vez que bordeas el estadio de fútbol, hacia la izquierda, tras 15 o 20 minutos andando, generalmente cuesta arriba (importante llevar agua en la mochila los días de calor) vas bordeando las murallas del castillo y el edificio de salida del Teleférico de Barcelona.

Justamente a la altura de este edificio, giras a la derecha y ya verás la entrada principal del Castillo de Montjuïc. La entrada a este castillo es gratuita, y lo que sí tendrías que pagar es para ver el Museo Militar. Allí, tanto fuera como dentro del castillo tienes unos magníficos miradores de Barcelona, sobretodo para la parte del puerto y del mar, pudiéndose observar lo grande que es el puerto y la gran cantidad de mercancías que almacena. Además, si te fijas en el cielo, podrás ver como los aviones dan vueltas para salir y entrar al aeropuerto.

También en el interior y exterior del castillo hay diversos cañones dónde te puedes hacer diversas fotografías.

castillo de montjuic

Dentro del castillo, por si subiendo y andando te has quedado muerto de sed y de hambre, hay un pequeño quiosco que solventará tus escasos nutrientes ya al final del día.

La pena fue que el teleférico estaba cerrado, ya que hubiera sido un bonito broche de cierre de «todo un día en Montjuïc», así que nuestra opción fue coger la línea roja de autobús de vuelta a casa.

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