Hoy opinaré sobre el entorno natural de mi casa, el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i Serra de l’Obac. Situado en la Serralada Prelitoral catalana, el parque se sitúa entre las comarcas del Vallès Occidental y el Bages y el municipio que tiene más superficie es Matadepera, donde vivo yo. Tiene como puntos de mayor altitud La Mola, con 1105 metros y el Montcau, con poco más de 1000 metros (adjunto fotos).
Es un parque natural de vegetación mediterránea en el que predominan las encinas, aunque también se encuentran pinos y robles y otras especies de árboles con menor frecuencia. Hay una fauna variada en la que destacan algunas aves rapaces y pequeños mamíferos. No entraré en detalles en las especies porque no soy un profundo conocedor y esa información se puede encontrar en los libros del parque. Tambien tiene patrimonio cultural, como el monasterio de Sant Llorenç, situado en el punto más alto del parque, que tiene más de 1000 años de historia y que ahora es el punto más conocido y concurrido.
Pero principalmente lo que me gusta de este parque son sus posibilidades en las excursiones a pie, ya que lo he recorrido por todos los caminos y senderos, he subido casi todas las cimas y colinas y he bebido agua de muchas de las fuentes que hay. Es un auténtico paraíso del excursionismo, con posibilidades infinitas de rutas para todos los niveles: caminos fáciles y cortos, canales, pasos aéreos y rutas de día entero de duración.A pesar de estar muy cerca de grandes ciudades como Terrassa y Sabadell, este entorno es un paraje natural muy singular y que permite en pocos minutos escapar de la ciudad y estar en medio del bosque más virgen. Además hay multitud de fuentes, algunas de ellas que siempre emanan agua, otras solo en años buenos como este, en el que el agua fluye por todos los rincones, ríos, riachuelos, fuentes y rocas.
Otra de las actividades que me gusta hacer es el ciclismo. Hay tres carreteras que lo atraviesan por el corazón y una que cruza por una de las zonas más boscosas y con muy poco tráfico, que es una delicia para los ciclistas.
Contenido de la Guía
La subida
Los que conozcan la zona o el camino, me darán la razón, con que mis amigos están locos (básicamente el que nos guiaba :-P), ya que en lugar de subir por el camino, lo hicimos por la “drecera” o atajo.
Así que ni cortos ni perezosos, subimos por “el dret” (el derecho), justo donde acaba esta avenida. En fin que nos metimos, sin saberlo, por una subida impresionante, que al cabo de 5 minutos yo creía que me moría :-O.
Es una montaña bastante transitada, lo que me sorprendió con la subida que hace.
Hay que tener en cuenta, que hay otro camino más corto, desde Can Pobla, que dura unos 20 minutos y que se puede hacer bastante bien.
El largo que hicimos nosotros, es bastante duro, aunque imagino que para los excursionistas no será para tanto.
A lo largo del camino, con pendientes fortísimas, y otros tramos, bastante planos, encontramos el camino de tierra, por algún trozo, medio arreglado con piedras. Esto es debido a que por allí suben burros. Y os preguntaréis, que qué hacen burros por allí? Más adelante os lo cuento!
Más o menos a la altura de Can Pobla, empezamos a disfrutar de bellas vistas, que hasta el momento estaban escondidas por la vegetación.
Podemos ver la peculiar Montanya de Montserrat, y las ciudades de Sant Cugat, Terrassa y alrededores. Pero a lo lejos está nuestra meta, el Monasterio de la Mola.
La cima
Su cima, con unos 1180 metros, más que respetables, nos sorprende por su sobriedad.
Y es que el camino que nos lleva allí arriba, lo hace de cara al Monasterio, por lo que lo estamos viendo de cara el último tramo que subimos.
Una cima, que parece cortada por un cuchillo enorme, que te hace el efecto que han cortado la punta de la montaña, ya que la cima es llana y pelada.
Allí encontramos bastante gente descansando, comprando algo en el bar, como premio de la intensa subida, o visitando el pequeño y precioso Monasterio (que yo diría más bien Ermita, por sus dimensiones), y el indicador que nos sitúa las montañas de alrededor.
Servicios
Fuimos a tomar unos refrescos, en el bar, donde también se puede comer algo a la brasa. Os recomiendo que cojáis una de las mesas que dan a la ventana ya que parece que quedas colgado desde la montaña.
Por el contrario si preferís tomar algo fuera, se puede comprar lo que deseáis (bocatas, bebidas, snacks…), y sentarse fuera encima de la hierba, o alrededor del Monasterio.
Y aquí está la curiosidad. Hasta la cima, es imposible llegar en coche y preguntamos a uno de los camareros como lo subían todo, y nos contestó que en burro!! Así que ya se entiende, que los precios sean algo más caros, porque hay que tener voluntad…..
Cuenta con servicios, y un punto de información visual y varios folletos con las excursiones.
Sólo salir de bar, hay el monasterio que está abierto, las mismas horas que este. Es una pequeña iglesia de estilo románico con un pequeño altar en el ábside, y dos imágenes más. Con lo que veis que es muy pequeña.
A mi particularmente, me gusta el románico, ya que es muy sobrio, y robusto a la vez. Las iglesias pequeñas, encuentro que tienen un encanto especial.
Pocas oberturas, y si las hay son pequeñas, aparecen en las paredes.
El exterior
Una vez fuera del recinto que engloba la parte de exposiciones, bar-restaurante, y iglesia, quedamos ante la vista impresionante de las poblaciones de alrededor. Si hay suerte y disfrutamos de un día claro, podemos llegar a ver Mallorca, pero el domingo no tuvimos esa suerte.
Hay un punto de información visual, en forma circular, con una ilustración de las montañas de alrededor, para poderlas situar.
Hay varias explanadas donde sentarnos a descansar mientras comemos o descansamos un rato.
Si continuamos el camino dejando a nuestra espalda la iglesia, encontramos una amplia explanada donde estuvimos comiendo nosotros.
La vista desde allí, es preciosa. El monasterio, las montañas, incluso algún pico que queríamos adivinar nevado.
Un entorno muy recomendable para desconectar de la rutina, muy cerca de casa y con posibilidades infinitas para todos los amantes de la naturaleza.
Una excursión, que aunque sea la versión corta, recomiendo a todo el mundo.
Mi opinión
Desde pequeños, se nos enseñaba en el colegio a adorar la montaña. Recuerdo con mucha nostalgia como cuando amanecía orientaba mi mirada hacia aquel monumento de la naturaleza que parecía surgir de la nada y pugnaba por llegar al cielo. Y es que desde mi ciudad natal, la vista de la montaña es excelente, y era creencia popular de que si había nubes en “La Mola” (la cima de la montaña), era muy probable que lloviera.
Y… fui creciendo, y conmigo aumentaba la pasión por la montaña, incentivada todo sea dicho, por una larga serie de excursiones que se organizaban en nuestro colegio y que poco a poco nos mostraban los recónditos secretos que “el Parc Natural” alberga. Mas tarde, ya fue “motu propio” junto a un grupo de amigos que nos decidimos a conocerlo en profundidad, organizando numerosas excursiones, que en momentos de estío llegaban a una frecuencia casi semanal, y que nos hizo vivir eventos de todo tipo, maravillosos, mágicos, pero incluso también de pánico, ya que una vez incluso me perdí, y fatigado calculé mal la altura de un atajo cayendo por un pequeño barranco, aunque por suerte salí ileso.
Es posible que la montaña en sí, no tenga tanta solera como otras montañas, como puedan ser el Montseny o Montserrat, que también me encantan, pero por la facilidad de acceso y proximidad los habitantes de Terrassa y algunos de las poblaciones que lindan con el Parc Natural, (los de Sabadell también, evitemos suspicacias) preferimos nuestro Sant Llorenç del Munt.
Camino de la cima, mediante un buen indicado itinerario, encontraremos maravillas como la el Montcau, que es una cima carente de vegetación, y de altura también considerable; “La Cova del Drac” donde existe una leyenda sobre un Dragón que habitaba en dicha cueva y que atemorizaba a los habitantes de las poblaciones limítrofes. Descendiendo por la Cova del Drac también podemos contemplar “La ermita de Santa Agnés”, donde existe un pasadizo que recorrí en su día por el cual según dicen que escapaban las monjas que allí habitaban para “pecar”. Tanto es así que alguien bloqueó el pequeño pasadizo por el cual solo se puede pasar reptando, con una piedra de grandes dimensiones que difícilmente puede imaginarse el sistema que utilizaron para llevarla hasta allí.
Una vez superada la “Cova del Drac” la llegada hasta la cima ya es inminente, y los más amantes del riesgo, pueden ascender mediante “La Canal del Mico”, que en verdad hace honor a su nombre, aunque puede superarse con facilidad, pero también existe un camino menos escarpado.
Y por fin llegamos a la cima, contemplando la inmensidad que hay debajo. No es una cima muy alta, 1180 metros, pero el espectáculo no tiene desperdicio. En días muy claros puede llegarse incluso a ver la Isla de Mallorca (un trozo de tierra en la lejanía ), aunque si no tenemos suerte, en el monasterio de la cima, en el restaurante que hay, existen fotos en las cuales se puede apreciar perfectamente.
Nunca por muy rica que fuere una descripción podría ilustrar la riqueza que dicha montaña alberga, en mi opinión, solo he pretendido hacer una relación sucinta, “cinc centims” que decimos aquí, pero creedme que es un lugar digno de ser visitado.
Básicamente he centrado mi opinión a “La Mola” y “Sant Llorenç del Munt”, pero el Parc Natural es mucho más: Serra de l’ Obac, Puig de la Balma, incluso poblaciones tan sorprendentes como Mura.
A los amantes de la naturaleza que no la conozcan: visitadla.
Ingeniero de Telecomunicaciones y viajero incansable, trato de descubrir la historia y belleza de cada rincón del lugar que visito, por simple o sencillo que pueda parecer para dar a conocer al mundo sus secretos. ¿Te gusta viajar? Acompáñame en este viaje y disfruta conmigo del mundo. Los textos que encontrarás en esta web han sido escritos por muchas personas contando su experiencia en el lugar visitado, la web no se responsabiliza de la exactitud, lo actualizado que está su contenido y las opiniones vertidas en los textos. Si tú también quieres contar tu experiencia, puedes escribirnos un mensaje.
