Cuando uno realiza viajes turísticos, puede buscar diferentes cosas en aquellos lugares que son motivo de su viaje. Puede ser la historia del lugar, pueden ser sus costumbres, puede ser el ambiente que se respira en la ciudad, … en definitiva, son muchos y muy varios los diferentes factores que pueden atraer al viajero.
Uno de los lugares más bonitos, ya no sólo para el turista, sino incluso para los que somos de Barcelona y podemos verlo cuando nos plazca, es el Paseo de Gracia, a partir de ahora Passeig de Gràcia o el Passeig (en catalán).
Es unos de esos sitios que empiezas a apreciar conforme se incrementan las visitas a él y la edad de uno mismo. Cuando era más pequeño no dejaba de ser una calle más, llena de gente, tiendas y coches. Con el tiempo, vas apreciando los detalles, los edificios, incluso el suelo y las farolas, y eres consciente que estás paseando y puedes pasear cuando quieras por una de las vías de mayor importancia historico-cultural y comercial de la ciudad de Barcelona.
Contenido de la Guía
Qué es y dónde está el Paseo de Gracia
Passeig de Gràcia, como su propio nombre indica, es un paseo situado en el centro de Barcelona, que conecta la Plaça Catalunya y la Gran Via de les Corts Catalanes, con otra vía que recorre Barcelona de norte a sur o de sur, Diagonal. En este transcurso, cruza algunas de las calles más importantes del ensanche barcelonés (L’Eixample) como son: Diputació (Diputación), Consell de Cent (Consejo de Ciento), Aragó (Aragón), Valencia, Mallorca y Provença (Provenza).
A nivel urbanístico, es un paseo de unos 45 metros de ancho, con unas aceras peatonales a cada lado, de unos 5-6 metros de anchura, lo que permite pasear por ellas tranquila y ampliamente (excepto algunas zonas concretas donde la densidad de gente es increíble), con árboles. En el interior, nos encontramos con otro minipaseo, de menores proporciones, y elementos modernistas que caracterizan al Passeig de Gràcia y que comentaremos más adelante. Por último, como no podía ser de otra manera en Barcelona, carriles destinados al tráfico rodado, como coches, autobuses, motos y demás.
De esta manera, Passeig de Gràcia, como podréis deducir, es una calle de gran interés. Interés en muchos aspectos como detallaré a continuación.
Interés comercial
Debido a su inestimable situación dentro de la ciudad, también gracias a las zonas que conecta, y a su estructura, Passeig de Gràcia es, y ha sido desde inicios del s.XX, cuando era una de las zonas burguesas por excelencia de la ciudad, una calle comercial, sobretodo a nivel de moda y complementos.
Si paseamos por ella, podremos ver los escaparates de algunas de las tiendas de mayor prestigio internacional y boutiques de lujo que la mayoría de nosotros nos limitaremos a ver, tales como Dolce&Gabbana, Valentino, Gucci, Loewe, etc… Obviamente, también hay muchas otras tiendas de menor prestigio y bastantes locales de restauración (que no de ocio) de mayor o menor calidad (nos podemos encontrar por ejemplo con un McDonals y un DunkinDonuts). Sin embargo, no es fácil, sobretodo a nivel económico, montar un negocio en esta calle, ya que los precios son desorbitados. Rondan los 150€ el alquiler mensual por metro cuadrado.
Así pues, un local de unos 100 metros cuadrados (¿qué menos para una tienda?) implicaría un gasto mensual de 15.000 euros mensuales…dos millones y medio de las antiguas pesetas, algo, por supuesto, nada desdeñable.
Como he comentado, también nos encontraremos con otro tipo de tiendas más accesibles, de esas que poco a poco se están haciendo casi de manera monopolista de centros comerciales y calles comerciales de la mayoría de las ciudades. Entendamos por esto, al monstruo textil INDITEX y muchas otras tiendas de por el estilo. A pesar de ello, no son demasiadas, ya que se concentran en otras zonas que albergan todo este tipo de tiendas, como son Carrer Pelai (Calle Pelayo) o Portal de l’Àngel.
Interés histórico-cultural
Passeig de Gràcia, es uno de los lugares del centro de Barcelona con mayor número de muestras del famoso modernismo catalán, encabezado sobretodo por el conocido Antoni Gaudí, máximo representante de este fabuloso y ornamentístico estilo.
Así pues, este hecho es palpable, no tan sólo en grandes elementos arquitectónicos, sino palpable en aspectos más mundanos, comenzando por el diseño de las baldosas de muchas zonas del paseo, que ya representan motivos florales. Siguiendo por los característicos bancos y farolas situados a lo largo de todo el paseo obra de Pere Falqués i Urpí, unidos entre si y de gran valor. Si tenéis la posibilidad de ver, algo tan simple como un banco o una farola, podréis comprobar de lo que os digo. Si seguimos observando, podemos seguir por los edificios, sus fachadas, sus columnas, sus pequeños detalles que los diferencian de edificios normales y sin valor añadido.
Obviamente, no podemos olvidar tres de los factores de mayor importancia del Passeig de Gràcia (sobretodo dos de ellos). Elementos que son iconos modernistas de la ciudad de Barcelona. Estos son tres edificios que seguramente conozcáis todos vosotros: la Casa Batllò y la Casa Milà de Antoni Gaudí, y la Casa Lleó Morera de Doménech i Montaner. Éstas pueden visitarse previo pago de una entrada, jajaja no os olvidéis que en Barcelona se paga hasta por hacer sombra jajajaja. También nos encontraremos con algún otro edificio como la Casa Amatller de Puig i Cadafalch. Cabe destacar, que estas zonas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad, ahí queda la cosa.
Debido a esto, hay un bus especial en la ciudad de Barcelona, el Bus-Turístic, que realiza una ruta por aquellos lugares de mayor importancia turística de la ciudad. Una de las rutas recorre Passeig de Gràcia por lo que puede ser una opción para verlo, aunque quizás no la más recomendable, al menos a nivel personal. Es mucho más gratificante llegar a uno de los extremos del paseo y recorrerlo, ya sea dirección este-oeste o al revés. Para ello basta con llegar bien a Plaça Catalunya, la parada de Passeig de Gràcia de la Línea azul o Diagonal, Línea Azul o Verde.
Por otra parte, son muchos los eventos que se celebran en este paseo, debido a su localización y a su accesibilidad mediante transporte público. Para Sant Jordi (23 de abril), día de gran festividad en Catalunya se montan puestos de venta de libros. Para la gymcama que se organiza para las fiestas de la Mercé (mes de septiembre) se corta el tráfico de esta calle para hacerla peatonal y poder realizar en ella diferentes actividades lúdico festivas. También se cerró el acceso al tráfico cuando vino Carlinhos Brown y todo su séquito de carrozas y tamborileros brasileiros por ejemplo.
La «Festa Major de Gracia» es la más importante de este barrio de Barcelona. A mi juicio, la mejor después de las fiestas de la ciudad (fiestas de La Mercè). La tradición de engalanar las calles con un motivo temático y de gran valor artístico es una de las cosas más bonitas de estas fiesta. El paseo por el barrio de Gracia durante las fiestas visitando calles engalanadas, viendo conciertos y bebiendo birras hasta muy tarde es muy divertido y muy entretenido. La cantidad de gente que suele visitar estas fiestas hacen que sean muy concurridas y les da la importancia que tienen. Las fiestas de gracia son las mejores.
Así pues, os invito a que si visitáis la ciudad condal, no dejéis de visitar este paseo que forma parte de la más arraigada cultura catalana en la ciudad de Barcelona y disfrutéis paseando por sus aceras, vislumbrando esos pequeños detalles que hacen especiales algunos lugares, como es el caso.
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